Zarpazo del Real Murcia al Atlético Baleares
Los granas tuvieron el dominio del partido ante un rival incapaz de plantar cara a los granas (2-0)
Murcia
Partido de máxima necesidad para el Real Murcia en Nueva Condomina contra el Atlético Baleares. Un encuentro para el que Pablo Alfaro puso a Manu García en portería, eje de la defensa con Marcos Mauro y Alberto González y bandas para Baró y José Ruiz. En el centro del campo Larrea fue el enganche acompañado por Isi y Pina. Como futbolistas más adelantados, en flancos Pedro León y Carlos Rojas para dejar a Rubio en punta.
En los primeros compases se vio un Murcia muy centrado y queriendo llevar la iniciativa. Con posesión en campo rival hubo muestras de acercamientos, primero de Rojas con un disparo desviado y después asfixiando con presión arriba y la impresión de que en cualquier momento se abriría el marcador. En el minuto 11 fue el primer disparo a puerta con mucho peligro. Rojas propinó un zapatazo desde lejos con dirección a la meta de Ramón Vila, que tuvo que sacar la mano por alto para impedir la diana grana.
El dominio era cada vez más grana, una aplastante superioridad que no terminó de encontrar el último zarpazo, ese síntoma de hegemonía absoluta. Se estaba cocinando la cita a fuego lento para los de Alfaro que, llegados al ecuador de la primera mitad, presumieron de que su rival no había mostrado absolutamente nada de peligro. Ahí, de nuevo, otro aviso de Rojas. El extremo se metió hasta la cocina para pegarle abajo muy fuerte con la zurda al palo. Y con todo ese poderío, llegó al "esta vez va la vencida". Acto seguido, gol del Murcia. Pedro León le pegó mordida en un balón que arañó con la derecha y Alberto González, debajo de la portería, metió el cuero en las mallas rivales.
No se le podía toser a los granas, que aprovecharon el rebufo. Fruto de ese control absoluto, otro gol. Esta vez tuvo la firma de Isi Gómez. El jugador pimentonero controló el balón y se acomodó para pegarle con la diestra. La pelota entró en la portería, imposible para el guardameta del Baleares, que solo pudo recoger el cuero de las redes para que sus compañeros sacaran de centro. Para más placer, Rojas chutó a puerta otra vez antes del descanso.
Tuvo que ser en la segunda parte cuando el Baleares diese el primer aviso. Disparo en el 53 por bajo para que Manu García enviase a esquina. Este susto solo mostró un pequeño brote verde de los visitantes, pero la batuta la siguió llevando el Real Murcia. Ahí empezó Alfaro a mover banquillo en el 60. Salió Pedro León ovacionado del césped y entró en su lugar Dani Vega, un cambio para refrescar piernas y seguir controlando el encuentro. También Isi dejó el verde para que Arturo Molina ingresara en el terreno de juego.
Aquí el encuentro se calmó más en cuanto a insistencia ofensiva, dando más pausa y equilibrio con el paso de los minutos hacia el ecuador de la segunda mitad. Conforme avanzó el partido, el entrenador del Real Murcia siguió agitando la banca con las entradas de Mariano y Enol Coto y las salidas de Rubio y Pina. Fueron minutos de trámite, con el equipo local afianzando los tres puntos y bajando revoluciones fruto de la exigencia física del choque. El Baleares quiso intentarlo, pero sin contundencia para la finalización hasta el último pitido (2-0).
Rubén González
Redactor de Radio Murcia Cadena SER con gran pasión por el deporte de la Región de Murcia.