El Real Murcia sonríe y se gusta

Murcia

El Real Murcia recibió al San Fernando en el Estadio Enrique Roca con Manu García en portería, eje de la zaga con Alberto González y Mauro y Baró y José Ruiz en costados. En el centro del campo, Tomás Pina e Isi como pareja de medular en la basculación del balón, acompañando en la línea a Dani Vega. Loren y Pedro León como futbolistas escorados en banda y arriba anduvo Carrillo.

Con esta formación, los granas mordieron y se fueron con todo arriba para hacer daño. Ese margen de superioridad no cesó hasta que llegó la apertura en el minuto ocho: quiebro de Dani Vega para surtir un balón medido a Isi Gómez. El centrocampista controló con criterio, se dio la vuelta y chutó para poner el 1-0.

Con ese empujón de moral, lo único que tuvo que hacer el equipo grana fue no soltar el pie del acelerador. Dentro de esa circunstancia, el Murcia siguió en sus trece para apretar las clavijas del San Fernando. Fruto de ello llegó el segundo gol, un error garrafal del meta visitante para sacar el balón desde su portería y donde, en un despeje, el cuero golpeó a Carrillo y el balón fue a la red.

En la segunda mitad controló más el San Fernando el tiempo del partido. Svidersky saltó al césped en detrimento de Pina, que se retiró del terreno de juego lesionado. Ahí empezó a mover Alfaro su banquillo dándole respiro a Pedro León y dejando que Álex Rubio hiciera sus habituales diabluras. A pesar de ese tramo de dominio de los visitantes, el Murcia poco a poco fue recuperando terreno y siguió con los cambios de cromos: Amin y Rofino al césped por Carrillo y Vega.

Con un encuentro muriendo poco a poco en el marcador, hubo dos momentos más a destacar dentro de la cita. Jugó el Murcia con uno más por la expulsión de Pau Martínez y no estaba dicha la última palabra de cara a puerta. Rubio cerró el encuentro en el 89 con un gol que firmó el definitivo 3-0 en el marcador.