Los cuatro rincones olvidados de la pedanía de Morata en Lorca
Nuestra sección 'Cuaderno de Campo' con Pedro Quiñonero nos propone un recorrido por parajes desconocidos de Morata que en tiempos no tan lejanos tuvo una importancia fundamental en el comercio del mineral en Europa
Cuaderno de Campo con Pedro QuiñoneroLos cuatro rincones olvidados de la pedanía de Morata en Lorca.
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Lorca
La pedanía Lorquina de Morata cuenta con un minúsculo núcleo urbano alrededor de su ermita y escuela. La población vive principalmente diseminada. La media de edad de los habitantes originarios es bastante alta, hay que decir que muchos de los descendientes de estos vecinos, hoy viven en poblaciones como la propia Mazarrón o Lorca.
Los cuatro rincones olvidados de la pedanía de Morata en Lorca / Pedro Quiñonero
La histórica falta de infraestructuras y servicios, así como la falta de oportunidades laborales ha ido provocando este éxodo. Hoy, el panorama socio-económico es bien claro, la agricultura industrial del plástico domina la zona y esto no deja florecer otras alternativas.
Esto atrae a multitud de jornaleros inmigrantes no cualificados junto a sus familias, que en los últimos años han aumentado considerablemente su número en Morata. El resultado es que este cambio radical va borrando la identidad de una pedanía que cuenta con una historia digna de preservar.
Morata es un punto de transición que va desde las faldas sureñas de la sierra de la Almenara a la árida costa lorquina salpicada de cerros. Manchas de pinos carrascos salpican el paisaje, esto árboles han ido aumentando su número desde el último tercio del siglo XX.
Conforme nos acercamos al mar los pinos desaparecen en favor del omnipresente esparto que tan importante fue durante siglos. Las temperaturas son muy suaves, aquí no suele helar y las precipitaciones son incluso más escasas que en Lorca ciudad por poner un ejemplo, pero esto no quita que Morata albergue rincones húmedos favorecidos por la orografía del terreno.
Los cuatro rincones olvidados de la pedanía de Morata en Lorca. / Pedro Quiñonero
Así es, si hoy hablamos de Morata es gracias a Miguel Morales y Pedro Ortiz Mármol. Por diversas causas he tenido la suerte de conocer a estos dos ilustres veteranos vecinos de la pedanía que me han enseñado buena parte de la historia y rincones de este enclave. Dos enamorados de su tierra que luchan por no perder su identidad y que ofrecen a todo aquel interesado por las bondades de Morata todo su conocimiento. Así que dedicado a ellos va este espacio.
Pedro Quiñonero
