El Real Murcia sigue su película de terror en Linares (2-0)
Los de Pablo Alfaro fueron superados ante un rival en descenso. Sin grandes ocasiones en el césped y con la desidia de pensar que los puestos de promoción son una utopía
Murcia
Una nueva pesadilla para los granas. Los pimentoneros sufrieron y no encontraron premio ante un rival de la zona de descenso. En un momento clave de la temporada y con la directiva poniendo toda la carne en el asador por este proyecto.
Llegó el Murcia a Linarejos, con muchas bajas y la necesidad de disipar las dudas. Los de Pablo Alfaro no pudieron contar ni con Dani Vega, Pablo Larrea ni José Ruiz por sanción, mientras que Marcos Mauro, Iker Piedra e Imanol Alonso continuaron lesionados. Álex Rubio y Enol Coto entraron al once tipo, manteniendo a Pedro León en el centro del campo.
Sin embargo, las cuestiones aún sin determinar sobre la ambición del Murcia llegaron de nuevo. A los siete minutos la defensa pimentonera fue blanda. Dejó recibir a Llorente en el pico del área. Aguantó, acomodó y disparó al fondo de las mallas el jugador azulillo. Caras largas y frustración en el banquillo grana, con un Tato Alcázar que se lamentó por la actuación de la zaga y que de nuevo dejó tocado desde el principio del partido al equipo.
Una victoria en las últimas seis jornadas disputadas a domicilio, lo que dificulta la escalada pimentoner en la tabla
Esta escena de intriga ya formó parte de la historia pimentonera durante la temporada: remontar desde el inicio. No le salió bien hace unas semanas ante el Intercity alicantino y tampoco en Linares. Y eso que quiso, pero sin iniciativa ofensiva durante el choque y sin ocasiones.
Con la segunda parte como si de una película se tratase, el terror se apoderó de los granas. El Deportivo, que sintió el apoyo de su afición, dominó al Real y evidenció que no hay diferencia pese a los dispares números en la clasificación. A la hora de partido, Molina remató una acción de balón parado que sonrojó al conjunto de la capital del Segura. Un centro lateral desde la zona derecha, la parsimonia defensiva y el grosero error de un Manu García que se olvidó de la referencia dieron como resultado un segundo tanto local. Ni siquiera Loren Burón, en el tramo final, aprovechó la ocasión más clara que dispuso con un remate en la frontal del área.
Rabia, angustia y desesperación de unos pimentoneros que se estancaron una jornada más como visitante. Una victoria en las últimas seis jornadas disputadas a domicilio, lo que dificulta su escalada en la tabla. Sin necesidad de estar pendiente de otros resultados y con la desidia de pensar que los puestos de promoción de ascenso siempre fueron una utopía.
Victorio de Haro Hernández
Apasionado del deporte regional. Sintoniza Ser Deportivos.