Miramos el fútbol con los ojos de la ciencia, con López Nicolás

Murcia

Últimamente el fútbol es protagonista de muchos acontecimientos de nuestra vida. El Real Murcia se está jugando el ascenso a segunda división, el Cartagena la permanencia y el estadio de la Nueva Condomina quiere ser sede el próximo mundial de fútbol.

Además, el pasado miércoles hubo una jugada muy polémica al final del partido entre el Real Madrid y El Bayern de Munich, y por todo ello, en “El laboratorio de José Manuel López Nicolás” vamos a hablar de la ciencia del fútbol.

A través de, al menos, diez evidencias científicas, José Manuel López Nicolás nos confirma, por ejemplo, que los penaltis no son una lotería. La estadística, el big data, la biomecánica, la neurociencia o la psicología son disciplinas científicas que pueden ayudar a que un jugador marque un penalti, o que un portero lo detenga.

López Nicolás nos relata qué porcentaje de lanzamiento es el más común para los jugadores; que existe una mayor probabilidad de error en el lanzamiento cuanto más se retrase el jugador a lanzar el balón; que es más recomendable para acertar el lanzamiento por el centro, por la parte superior de la portería y golpeando fuerte el balón; o cómo distrae más al lanzador un portero en movimiento que uno estático.

Basado en evidencias científicas, el científico y divulgador de la UMU nos cuenta que si el equipo que lanza primero marca, tiene más de un 65 % de probabilidades de ganar la serie; o que si un jugador lanza un penalti decisivo sabiendo que, en el caso de marcar, su equipo pasa la eliminatoria, lo logra en el 93% de las ocasiones. O al contrario, si su fallo da lugar a la eliminación del equipo, la presión psicológica le juega una mala pasada y solo el 44% de los lanzamientos son goles.

También influye la presión del público, por lo que si al lanzar la pena máxima la afición que hay detrás de la portería es la rival, el porcentaje de fallos aumenta.

López Nicolás también se ha fijado en la ciencia que hay alrededor de la construcción de los nuevos estadios de fútbol en todo el mundo, apostando por claves tecnológicas como la accesibilidad, que facilita desde los accesos al recinto a la eliminación de barreras arquitectónicas; la conectividad, a través del 5G; la retractilidad en los estadios, que evita que las inclemencias meteorológicas afecten al desarrollo de los partidos o deterioren el césped a través de techos retráctiles con los que cerrar el recinto en un momento determinado, poniendo como ejemplo el Ámsterdam Arena, Wembley o el nuevo Santiago Bernabéu.

También se refiere a ejemplos de estética y confortabilidad en los estadios, que en la mayoría de casos son versátiles y permiten ser usados para la práctica de otros deportes, adaptando el número de asientos al de localidades vendidas o del tipo de evento. Y sobre todo, siendo totalmente visibles desde cualquier ángulo del estadio.

Por último, López Nicolás señala al progreso tecnológico para evitar polémicas en torno a los fueras de juego o goles fantasma en los partidos de fútbol, refiriéndose a la polémica del partido de semifinales de la Champion League en el que se anuló un gol al Bayern de Múnich en el último minuto por un supuesto fuera de juego. Dice nuestro profesor que eso jamás hubiese ocurrido con la nueva Tecnología Semiautomatizada de Fuera de Juego («SAOT»), que mejora al VAR y permite a los equipos arbitrales determinar las situaciones de fuera de juego de forma rápida y más precisa, incluso genera animaciones en 3D que se podrían mostrar en los video-marcadores de los estadios para que el público sepa en directo qué ha sucedido.

La ciencia y el progreso tecnológico al servicio del deporte rey, el fútbol.