Jimbee pierde la final de la Copa del Rey en la tanda de penaltis

Cartagena

Golpe duro para Jimbee Cartagena que pierde la final de la Copa del Rey en la tanda de penaltis. Un arbitraje muy casero y cuatro disparos a la madera fueron demasiado para los meloneros que firmaron una muy buena primera mitad pero que sufrieron en la segunda, donde Betis le dio la vuelta al partido. Darío Gil lograba forzar la prórroga a 2 minutos del final poniendo el 3-3 en el luminoso, pero el esfuerzo se quedó sin recompensa.

Los meloneros arrancaron bien el partido, generando ocasiones y adelantándose en el minuto 7 de partido gracias a una jugada rematada por Pablo Ramírez y que Molina, en un intento por despejar, acababa introduciendo el balón en su portería. El choque se ponía incluso más de cara unos minutos después cuando Motta, con un zapatazo lejano, ponía el 0-2.

Estaba mucho mejor Jimbee, que controlaba el partido hasta que una jugada metía a los béticos en el partido. Carrasco y Pablo Ramírez caían en el área melonera en el minuto 15 y, aunque en un primer momento los árbitros no veían nada, el Betis solicitaba videoarbitraje. Pese a que era Carrasco el que golpea a Pablo Ramírez en el tobillo en su intento de rematar el balón y que uno de los árbitros lo tiene claro, el otro le susurra algo al oído para que no lo recojan los micrófonos y señalan pena máxima, que convierte Piqueras, dando alas a los sevillanos.

Los verdiblancos se metían en el partido y arrancaban dominadores en el segundo tiempo, logrando empatar en una jugada de estrategia a través de Piqueras. Poco después, a falta de algo más de 11 minutos para el final, Carrasco, con un fantástico taconazo, ponía por delante a los sevillanos.

Apretaba Jimbee que volvía a coger las riendas del partido y que llegaba a estrellar dos balones en el palo. Cuando más negro se veía y con juego de cinco, Darío Gil lograba batir a Molina con un disparo muy esquinado, forzando la prórroga. Hubo tiempo para más ya que Lucao, antes del final, estrellaba otro balón en el palo, el tercero.

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En la prórroga se alternaban ambos equipos con el portero jugador y Jimbee estrellaba otro disparo en el poste a segundos del final. La mala suerte se cebaba con el Jimbee y se mantenía en la tanda donde, tras anotar Piqueras su penalti, Waltinho erraba el suyo. Pese a que los meloneros marcaban todos los demás, Chispi no lograba adivinar ningún lanzamiento y el título se escapaba entre los dedos.