El Laboratorio de López Nicolás
Ciencia y tecnología

¿Son peligrosos los parabenos o los desodorantes con aluminio? ¿Son efectivos los champús sin sulfatos o el ácido hialurónico?

En el Laboratorio de López Nicolás combatimos la quimiofobia y desmontamos falsos mitos sobre la twincosmética y los cosméticos sin ingredientes químicos

El Laboratorio de López Nicolás Ep. 9

Murcia

En nuestro último episodio del Laboratorio de José Manuel López Nicolás nos hemos querido fijar en la llamada twincosmética y desmontar falsos mitos sobre la cosmética sin ingredientes químicos. Hay una cierta ola popular de quimiofobia, y nada mejor que la ciencia para poner blanco sobre negro.

La Twincosmética es una nueva tendencia que se ha popularizado en los últimos tiempos, y que consiste en abordar el cuidado de la piel desde dos sectores, el interno mediante suplementos nutricionales con fines estéticos (nutricosméticos) y el externo a través de cosméticos tradicionales. Ingiriendo oralmente nutricosméticos y aplicando simultáneamente cremas, serums u otros cosméticos se logra, supuestamente, una sinergia que multiplica la efectividad de los productos empleados y la duración de los resultados en la piel. ¿Funciona la twincosmética? No se debe generalizar. Hay que evaluar caso por caso y estudiar si cada cosmético tradicional o nutricosmético cumple lo que prometen en su etiquetado.

Y nos hemos fijado en la efectividad de los twincosmeticos de ácido hialurónico, uno de los productos más de moda. En este caso, ¿es efectivo? López Nicolás cita a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que ha sido contundente. Según su Panel de Expertos en Nutrición, Alergias y Dietéticos no se ha demostrado relación causa/efecto entre el consumo oral de ácido hialurónico y el mantenimiento de las articulaciones o la protección de la piel frente a la deshidratación. Es decir, las pastillas de ácido hialurónico no tiene probada su efectividad.

López Nicolás asegura que consumir nutricosméticos por la presencia de micronutrientes concretos no tiene mucho sentido ya que las personas ingerimos entre un 200% y un 300% más, por ejemplo, de la vitamina C necesaria.

Por otra parte, sí recomienda el uso de ácido hialurónico en las cremas hidratantes tradicionales, porque sí resulta efectivo, sobre todo para retener el agua en nuestra piel en un porcentaje equivalente a miles de veces su peso, evitando así que la piel se deshidrate excesivamente. Además, a través de las inyecciones de hialurónico, por ejmplo, en articulaciones, es capaz de minimizar el dolor, de conservar el cartílago y aumentar la lubricación. En el caso de inyecciones bajo la epidermis, también es capaz de rellenar las arrugas y fomenta la síntesis del hialurónico propio de la piel, aunque al ser biodegradable hay que inyectarlo periódicamente.

También en este último episodio hemos hablado de la quimiofobia existente, desmontando falsos mitos, como por ejemplo, que sean nocivos los champús con sulfatos, o el uso de desodorantes con aluminio. En el caso de los sulfatos, son tensioactivos que ayudan a arrastrar la grasa del cabello y a limpiar, ya que mezcladas con el aceite (grasa) son efectivos. Y esas mínimas proporciones no son perjudiciales. Por otra parte, el aluminio de los desodorantes tampoco es peligroso.

Y también se ha fijado en los parabenos, desmontando la falsa creencia de que sean perjudiciales. Es simplemente un conservante que llevan los cosméticos y que ayuda a mantener el producto.

Ruth García Belmonte

Directora de Contenidos de la Cadena SER en la...