Pérez Ruzafa propone cambios en la Ley del Mar Menor para mejorar la coordinación entre administraciones

Murcia

Tres expertos del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor han sido los últimos intervinientes en la ronda de comparecencias en la Asamblea Regional para una posible reforma de la ley de recuperación y protección del Mar Menor. Han sido su portavoz, Emilio María Dolores, y los profesores universitarios Ángel Pérez Ruzafa (UMU) y Javier Gilabert (UPCT).

Pérez Ruzafa dice haber estudiado diferentes enmiendas presentadas por los grupos políticos a esa Ley, unas dice que le parecen interesantes pero que otras incluyen planteamientos "totalmente erróneos". En todo caso, ha señalado como "punto débil" de la Ley el artículo 6, referente a la coordinación entre administraciones: "Deja serias dudas, visto lo que han pasado en estos años y la incapacidad de sacar adelante las cosas y ponernos de acuerdo. Ahí es donde veo que tenemos un problema y uno duda si la Ley tiene verdaderamente capacidad de regular eso", según Pérez Ruzafa.

Más allá de este punto, cree que la Ley tiene que ser flexible para adaptarse a las demandas que tenga la laguna, que pueden ser distintas y cambiantes, y a las soluciones que se puedan ofrecer para ello desde el ámbito científico: "La Ley tiene que ser capaz de adaptarse al conocimiento científico y tecnológico que tengamos en cada momento y a las situaciones climáticas. Los diagnósticos pueden ir variando en función de las circunstancias".

El profesor de la UMU ha ahondado también en un aspecto en el que también lo han hecho Emilio María Dolores y Javier Gilabert, con exposiciones más técnicas sobre la situación de la laguna: demandaba Pérez Ruzafa un planeamiento y control de buenas prácticas para evitar la entrada de nitratos al Mar Menor.

Según Emilio María Dolores, portavoz del Comité Científico, "es urgente que no entre agua en superficie por la rambla del Albujón. Estas aguas deterioran cada día el Mar Menor y van en contra del artículo 21 de la Ley de protección". A pesar de eso, en su exposición, ha evidenciado que la concentración de nitrógeno ha ido bajando en el Mar Menor y, con ello, la cantidad de algas y biomasa retirada por parte de la Comunidad Autónoma. Javier Gilabert señalaba a la necesidad de actuar para rebajar el nivel freático del acuífero del Campo de Cartagena: "Hay una situación crítica que si no se resuelve, las condiciones nunca van a estar en su punto y estaremos siempre bajo la amenaza de una anoxia".

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"No nos preocupa el nivel de oxígeno en el Mar Menor y en este periodo del año, el que podamos tener episodios de hipoxia o anoxia, es muy improbable", ha añadido Emilio María Dolores, quien se ha referido a otros parámetros sobre los que se realiza seguimiento por parte de la Comunidad Autónoma. Apunta que el gradiente térmico es elevado porque las temperaturas invernales no han bajado tanto como en años anteriores y que los índices de salinidad ayudan, por el contrario, a evitar la entrada de especies invasoras.

Sobre la presencia de medusas, ha dicho que este verano se esperan cohortes importantes, pero poco urticantes. Sin embargo, aunque su presencia contribuye al mantenimiento de la cadena atrófica, sí que afecta de forma negativa a la pesca artesanal.