Descubren los restos de un poblado tardorromano en el Cerro de la Virgen en Calasparra
Se han localizado unos farallones rocosos un foso, una torre y varias viviendas
Calasparra
Bordeado, prácticamente en su totalidad por el Rio Segura, en la zona próxima al Santuario de la Virgen de la Esperanza de Calasparra, se localiza el yacimiento del Cerro de la Virgen. Un enclave arqueológico el cual, en su primer año de excavaciones, bajo la supervisión del Dr. David Martínez Chico, de la Univesitat de Valencia y el arqueólogo profesional, Rubén Fernández Tristante, ha puesto al descubierto un poblado de origen tardoantiguo datado entre los siglos V-VII. probablemente con una función u origen militar.
Entrevista al arqueólogo, Rubén Fernández Tristante (Campaña de excavaciones en el Cerro de la Virgen de Calasparra)
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En el año 2021 se llevaron a cabo las primeras prospecciones que ya mostraron unos farallones rocosos de entre 10 a 14 metros de altura que protege al poblado. En la zona norte ya se ha excavado un foso y ya en lo que es el poblano apareció una torre.
A lo largo y ancho de las 2,5 hectáreas que tiene el yacimiento, ya empiezan a emerger las primeras estructuras edilicias con unos imponentes muros de mampostería. En el que se está trabajando en la actualidad, ha explicado el codirector del yacimiento, Rubén Fernández, tiene 14 metros de largo y 9 metros de ancho que son unas dimensiones muy superiores a lo que podían esperar.
Según ha contado Fernández, se han encontrado restos de piezas de vajilla fina de origen africano de finales del siglo V o principios del VI, además de trozos de marmitas, de la misma época, pero en este caso regionales. Entre el material, también han aparecidos monedas, como un antoniniano de Galieno y un nummus de Constancio II que habrían pervivido en circulación varios siglos. Entre el material metálico exhumado en la intervención, destaca una luminaria de bronce en forma de paloma eucarística, con unos 35 mm de longitud y una hendidura semicircular donde una mecha se introduciría junto con un poco de grasa o aceite. Esta pequeña pieza, procedente del gran edificio que se está excavando, es única en todo el ámbito peninsular y serviría para la adoración de íconos, con una función similar a las modernas mariposas, lamparillas y/o velillas de la religión católica.
Los trabajos de excavación, con alumnos de la universidad valenciana y voluntarios, se van a prolongar durante todo este mes de julio.