Política

Así se aplica la eutanasia en la Región de Murcia: Cuatro pacientes han recibido ayuda para morir y cinco han visto rechazada su solicitud desde que la Ley echó a andar en 2021

Desde 2021 en total se han presentado 16 solicitudes de eutanasia, una cifra "sorprendentemente baja", según la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública

Abel Novoa sobre solicitudes eutanasia

Murcia

Cuatro pacientes han recibido ayuda para morir en la Región de Murcia desde que la Ley de Eutanasia echó a andar a mediados de 2021, y cinco pacientes han visto rechazada su solicitud, es decir, algo más de un tercio de las 16 peticiones presentadas desde entonces, según los datos de la Consejería de Salud.

Cifras que contrastan con las de otras comunidades autónomas, y con los datos nacionales, ya que solo en 2022 se registraron 576 solicitudes en España, de las que solo 5 corresponden a la Región de Murcia, un número de peticiones "sorprendentemente bajo", y aún más bajo en prestaciones realizadas, según Abel Novoa, presidente de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) en la Región y coordinador del grupo de bioética de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), ya que en la Región se ha prestado ayuda a morir a cuatro pacientes, dos en 2023 y otros dos en 2024.

¿Qué factores influyen en estos datos? Novoa habla de factores socioculturales, desde la importancia de la familia a un mayor peso de la religión, además de una ideología más conservadora de la población en la Región de Murcia. Aunque también, Novoa cree hay una objeción de conveniencia por parte de los médicos, y probablemente, un obstruccionismo activo por parte del personal sanitario más ideologizado.

En España, un tercio de las personas solicitantes mueren durante la tramitación de la ayuda, lo que habla de dilaciones, quizá intencionadas, a la hora de prestar esa ayuda para morir.

Entre los motivos que más controversia generan está el de aplicar la eutanasia a pacientes que ya no pueden expresar su voluntad cuando llega el momento de llevar a efecto la prestación, pese a que la ley avala la validez del testamento vital. De hecho, hay sentencias en comunidades como la Valenciana y Andalucía que respaldan las denegaciones de la eutanasia a pacientes con procesos neurodegenerativos, aunque hayan dejado por escrito en el testamento vital su deseo de acogerse a esta prestación, porque no pueden expresar si padecen un sufrimiento físico o psíquico.

Abel Novoa considera que debería existir una proactividad mayor de los facultativos para facilitar que los pacientes en fase terminal puedan llevar a cabo esas solicitudes y reducir la burocracia.

Desde la Región de Murcia no se hace público un informe anual de evaluación acerca de la aplicación de la Ley, como sí publica el Ministerio de Sanidad, que permitiría conocer, entre otros aspectos, el tiempo medio de espera para la resolución de los expedientes o cuántos solicitantes fallecen antes de que puedan acogerse a la prestación.

Ruth García Belmonte

Directora de Contenidos de la Cadena SER en la...