Improvisación y mala calidad asistencial en verano: "es la crónica de los problemas anunciados"

Murcia

Suspenso. Es la nota que pone la asociación en defensa de la sanidad pública a la consejería de Salud este verano, después de mostrar de nuevo la peor cara de la sanidad: saturación de los servicios, centros cerrados, y una falta de planificación que redunda en la mala calidad asistencial y en profesionales saturados, que sobrecargan sus agendas ante la falta de relevo. Abel Novoa, presidente de la asociación en defensa de la sanidad pública, cree que, un año más, el verano se prepara con parches y sin planificación.

Novoa cree que el todo el problema radica en la actual situación de la atención primaria, que es la piedra angular del sistema sanitario, y asegura que el principal reto es reforzar atención primaria, sobre todo en áreas periféricas y más pobres. Falta presupuesto y contar más con los profesionales.

La percepción del usuario de la sanidad es de abandono, sobre todo en enfermos crónicos, ya que tienen deficultades para acceder a atención primaria -con demoras de hasta dos semanas-, y dificultades para acceder a los servicios sociales, que hagan más llevadera la carga de su enfermedad. Novoa habla de indicadores graves sobre la calidad de vida percibida por los mayores de 65 años, que están a la cola de España. Eso se debe a que están más enfermos y a que cuentan con menos apoyo, tanto de atención primaria y de servicios sociales. ¿En que se traduce? En que nuestros mayores se sienten más enfermos aquí que en el resto del país.

La sensación global es de peor calidad de vida y peores recursos que en otras comunidades, y que falta equidad entre áreas sanitarias.

Y tercer escollo, las listas de espera, cuyos datos son francamente malos en la Región en el primer semestre del año, sobre todo en las áreas de salud del Altiplano y Lorca, principalmente, y también en el área II de Cartagena.

Novoa acusa a la consejería de falsear los datos: más días de espera en quirúrgica y en pruebas complemetarias, ligera mejora en consultas externas, aunque aún esperan una media de 80 días; y sobre todo, que hay 82.000 personas (el 40% de los pacientes) que esperan más del tiempo máximo asignado.

La sensación es que aumentan las desigualdades entre áreas de salud, "lo que genera ciudadanos de primera y segunda", y que la consejería no es capaz de cambiar esta inercia. Y cree que falta transparencia: hay 66.000 personas sin cita asignada, lo que supone que no estén contabilizados en el sistema.

Dice Novoa que los datos son muy malos y suspende a Salud en la gestión: contando los pacientes que no tienen cita y los que están por encima del tiempo máximo asignado, casi el 80% de los pacientes están en esta situación.

Lo que debería hacer Salud, dice Novoa, es ser más transparentes y reconocer donde están los problemas, informar de los planes puestos en marcha para mejorar, y dar cuentas con carácter inmediato, y no cada seis meses como ahora.