Raquel Salcedo: "Hemos tenido apicultores alérgicos a la picadura de la abeja"

Murcia

Raquel Salcedo trabaja mano a mano con los médicos especialistas del servicio de Alergología del hospital Reina Sofía de Murcia. Esta semana ha pasado por SER Enfermeras, dentro del programa Hoy por Hoy, en el que nos ha hablado del reciente caso de un señor que entró en parada cardiorrespiratoria por la picadura de una avispa. Nos cuenta que en este caso, el paciente sufrió un shock anafiláctico, "se te cierra la garganta, no puedes respirar, y hasta puedes morir". Señala que es el caso más fuerte, la mayoría son más leves, aunque advierte que quien note esa sintomatología debe acudir a un servicio de urgencias "donde le van a atender rápidamente".

Lo normal, es que "se hinche la zona de la picadura o salgan ronchas", dice Salcedo, que nota que cada vez están apareciendo más casos de alergia. La gente normalmente lo nota "porque ve que tiene el famoso 'moquillo', le pican mucho los ojos o tiene dificultades respiratorias". En esos casos, aconseja, hay que ir al médico de cabecera y éste le remitirá al alergólogo, que le hará las pruebas pertinentes y le mandará un tratamiento.

Raquel conoce bien cómo son los tratamientos en forma de vacunas, "al principio se empiezan a poner una dosis y según la tolerancia del paciente se le van aumentado la cantidad, los dos primeros meses tiene que ir todas las semanas y luego ya cada mes. Las vacunas de avispa y abeja, remarca, solo se pueden poner en el ámbito hospitalario, "porque lo que se inocula es veneno del propio insecto". El tratamiento, de media dura de tres a cinco años.

En cuanto a los casos más curiosos que ha visto está el de apicultores alérgicos a la picadura de la abeja, "es curioso, pero hemos tenido casos", si bien los más comunes "son a cosas ambientales, como el polen, los ácaros del polvo, o pelos de animales". También son cada vez más habituales las alergias a la piel del melocotón, a las gamas, a los antibióticos y los antinflamatorios.