La aromaterapia ya está presente en la nueva estrategia no farmacológica del Maternal de la Arrixaca

Murcia

La idea es humanizar el parto de la mejor forma, de ahí que el Maternal del hospital Virgen de la Arrixaca cuente desde finales de agosto con una sala para la analgesia no farmacológica de las gestantes en fase de preparto, de modo que se disminuye la percepción del dolor. El objetivo es avanzar en la humanización de este proceso y ofrecer a las usuarias múltiples medidas para mejorar el dolor de manera segura y sumar acciones para resolver con un parto saludable y satisfactorio.

Este espacio, ubicado en la segunda planta del materno-infantil, atiende a mujeres que van a dar a luz por inducción o mediante el proceso espontáneo de dilatación. Así lo ha contado en el espacio SER Enfermeras, Antonia López Acosta, matrona y supervisora de la Unidad de Gestantes.

Se estima que alrededor de 150 gestantes al mes podrían solicitar el uso de esta sala, que cuenta con material de apoyo para llevar a cabo técnicas de relajación y estiramientos, en la que las gestantes podrán decidir para su acompañamiento sensitivo, la iluminación, música o el uso de difusores de aceites esenciales, tales como los que deprenden olor a lavanda o salvia, lo que hace que la mujer que se encuentra en esta fase pueda relajarse utilizando la denominada aromaterapia.

También se pueden emplear diferentes técnicas como electro estimuladores cutáneos y la esferodinamia, que utiliza esferas de distintos tamaños para reorganizar la postura corporal. Además, se emplea la administración de óxido nitroso, conocido como Entonox, un gas inocuo que proporciona alivio del dolor, entre otros métodos. Estas herramientas buscan reducir la percepción del dolor durante las contracciones uterinas y la dilatación del cérvix, fomentando la liberación de endorfinas y facilitando la fisiología de la etapa siguiente del parto.

Otros beneficios son la posible optimización de la asistencia, ya que hay estudios que demuestran la disminución posterior de necesitar analgesia farmacológica. Asimismo, se acorta el tiempo de la fase latente o de dilatación y desciende el stress en el momento del parto, lo que conlleva mejor colaboración y trabajo de la parturienta.

Las matronas de planta ofertan esta sala de relajación a las gestantes y les enseñarán a utilizar los dispositivos, bajo la continua valoración del progreso de parto. La mujeres que se preparan para parir permanecen en la sala hasta el comienzo de la fase activa del parto, donde pueden optar a la epidural, y en caso de no quererla, podrán estar más tiempo, siempre antes del alumbramiento.

La puesta en marcha de estrategias no farmacológicas para aliviar las incomodidades derivadas del dolor durante el proceso del parto es una recomendación de la Organización Mundial de la Salud.