La contraportada del Real Murcia: "¿Hay derecho a esos horarios con este calor?"

Murcia

Hola, Victorio.

Últimamente estamos escuchando a muchos jugadores plantear la opción de la huelga si no baja el número de partidos que tienen que disputar en una temporada. Y estaba pensando en que las cosas nunca cambian de verdad hasta que alguien arriesga, hasta que alguien se planta y ha dicho basta. Pasa con esto del calendario saturado y pasa con todo.

Si nadie se queja, si nadie pone nombre a las cosas que se hacen mal, esas chapuzas se eternizan. En el caso del fútbol humilde, estoy pensando, por ejemplo, en los horarios. ¿Hay derecho a que el Murcia esté jugando tantos partidos a las 12, a las 4, en una época del año donde se hace difícil hasta pasear al sol 20 minutos seguidos? Da pena ver cómo acaban los partidos los jugadores del Murcia y los rivales, bajo esa solanera. Asfixiados. ¿Ese es el respeto que se tiene a los futbolistas e incluso a los aficionados?

Nuevamente: quien no llora, no consigue nada. Quien no protesta, ayuda a que las chapuzas se mantengan. A veces pienso en esto cuando paso por la vieja Condomina y veo al UCAM jugando en un estadio que, en mi opinión, o bien debería ser patrimonio del Murcia o bien debería ser una zona al servicio del barrio de Santa Eulalia. Mientras en ese estadio juega el UCAM, el Imperial cumple 100 años peregrinando por toda la Región de Murcia para encontrar un campo de entrenamiento y disputa sus partidos en el campus de la Universidad de Espinardo, que es como decir que disputa sus partidos en ninguna parte.

Imaginen lo que podría ser el Imperial celebrando sus partidos en La Condomina. Imaginen las entradas que registraría el estadio con la ola de murcianismo que estamos viviendo, y la vida que podría ganar el barrio.

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En fin, La Condomina es otro ejemplo de una causa por la que, quizás, no se ha peleado lo suficiente. En el fútbol actual, otras causas pueden ser efectivamente el número de partidos, los horarios disparatados o los precios de las entradas. Más que quejarnos en la barra de un bar, los futbolistas, las aficiones, los ciudadanos deberíamos mirarnos a nosotros mismos. Las cosas sólo cambian cuando de verdad luchas por cambiarlas.

Buenas tardes.