La ermita del Salitre de Murcia abre sus puertas por primera vez en medio siglo para preparar su rehabilitación
Huermur celebra la apertura de la Capilla del Vía Crucis tras años de solicitudes y denuncias
Murcia
La ermita del Salitre de Murcia ha abierto sus puertas este miércoles por primera vez en medio siglo para permitir a los técnicos del Ayuntamiento realizar labores de inspección con el fin de analizar el estado del interior del inmueble y preparar su rehabilitación, según informaron fuentes municipales en un comunicado.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha asistido al derribo del muro que tapiaba desde hace décadas la histórica ermita del siglo XVIII y ha anunciado que estos trabajos suponen el inicio de un proyecto de rehabilitación integral y puesta en valor que "permitirá devolver a Murcia un símbolo de identidad".
Ballesta ha señalado que la recuperación del patrimonio "es uno de los pilares sobre los que debe asentarse el proyecto de una ciudad que cumplirá el año que viene doce siglos de historia".
Se da de esta forma un paso más en los trabajos realizados por el Consistorio para asumir la propiedad de la ermita, "símbolo de nuestra historia y la única superviviente del Vía Crucis que constituyeron los monjes franciscanos en el siglo XVI".
El proyecto es fruto del trabajo conjunto de las concejalías de Fomento y Patrimonio, que dirige Rebeca Pérez; Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, de Antonio Navarro, y Cultura e Identidad, de Diego Avilés.
Estos trabajos, en los que han participado técnicos del Servicio de Patrimonio y operarios de Servicios Generales, cuentan con la autorización del Servicio Regional de Patrimonio del Estado y resultan "fundamentales" para conocer el estado real del inmueble y sus necesidades de cara a la rehabilitación.
Desde el Consistorio han señalado que el Tribunal Superior de Justicia dictaminó en 2022 que la ermita no tenía dueño conocido, por lo que, de conformidad con la Ley de Patrimonio del Estado, pertenecía a la Administración central.
Ya en julio de 2023, a los pocos días de constituirse la Corporación, el Consistorio solicitó su adquisición con el fin de proceder a su rehabilitación y puesta en valor. El 30 de abril de 2024, la Dirección General de Patrimonio acordó su incorporación al patrimonio de la Administración central, volviendo a transmitirse en ese momento la voluntad del Consistorio de asumir la propiedad de la misma.
El objetivo de incorporar este inmueble al capital municipal obteniendo su cesión por parte del Estado "no es otro que devolverle su esplendor con las actuaciones de rehabilitación oportunas, consagrando de esta forma la recuperación del patrimonio como proyecto estratégico, lo que ha permitido recuperar espacios para los murcianos tan importantes como Madina Musiya, las Fortalezas del Rey Lobo, San Esteban, la Cárcel Vieja o el Molino del Amor y son historia viva de una ciudad que cumplirá 1200 años en 2025".
Ballesta ha destacado que "con el proyecto 'Murcia Barroca' buscamos reconciliar a Murcia con su historia, devolviendo el esplendor a esos vestigios del pasado que nos legaron a lo largo del tiempo; por ello, se busca defender, rehabilitar, conservar y ensalzar el patrimonio artístico y cultural que existe en Murcia y del que la Ermita del Salitre es un claro exponente".
Una vez finalizados los trabajos de inspección, las puertas de la ermita volverán a cerrarse hasta la puesta en marcha del proceso de rehabilitación que permitirá su apertura definitiva.
UN ESPACIO CULTURAL VIVO Y DINÁMICO
El Ayuntamiento propone que el edificio se convierta en un espacio singular, expositivo y museístico dedicado a mostrar y el "rico patrimonio cultural" de Murcia, "permitiendo que no sea solo un lugar de visita, sino un centro dinámico de actividad cultural".
A su vez, se proyecta el uso del edificio como lugar de interpretación de los auroros de la huerta de Murcia, una tradición musical y religiosa que han sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
En definitiva, "su recuperación no solo enriquecerá el patrimonio de Murcia, sino que también servirá como un importante motor para el desarrollo cultural y turístico, contribuyendo a mantener viva la memoria y la identidad de nuestra ciudad", ha destacado el primer edil del Consistorio.
UN EDIFICIO HISTÓRICO
La capilla del Vía Crucis, conocida como ermita del Salitreo, del siglo XVIII, está ligada a la Real Fábrica del Salitre de Murcia, antiguo complejo industrial creado en 1654 por Real Orden de Felipe IV para proporcionar materia prima para la fabricación de pólvora.
En 1598, los monjes franciscanos descalzos del Convento de Santiago establecieron un vía crucis con 14 estaciones, comenzando en la iglesia de San Miguel y terminando en la del Calvario, situada en la Puerta de Castilla.
La ciudad contó con un total de 28 capillas de vía crucis, siendo la del Salitre la única que existe en la actualidad. Esta ermita es la única que ha sobrevivido a esas 14 estaciones y era la parada anterior a la de la cercana iglesia de los Pasos de Santiago.
La ermita, de estilo rococó, conserva en su declaración exterior la típica rocalla tan característica al siglo al que pertenece, así como adornos en las ventanas de su cúpula, una cruz en la fachada bajo el frontón triangular y enmarcada por pilastras sobre la puerta de acceso a la nave, y un altar en el intercolumnio greco-romano, además de un Ecce Homo y una Dolorosa.
Sucumbió a la Guerra Civil en 1936 y tuvo que ser levantada en 1952. "Es la única que queda de todo ese vía crucis. Tiene como peculiaridad, además en su interior, junto a los elementos patrimoniales originales del siglo XVII, una actuación que debió hacerse ya en el siglo XX y son las pinturas del reconocido pintor murciano Muñoz Barberán, que son los que ilustran en este momento toda la parte superior del monumento. El objetivo es recuperarlo, es rehabilitarlo, dentro del proyecto Murcia Barroca que estamos llevando a cabo, y que se constituya como un elemento más de nuestro patrimonio con el objetivo de ponerlo a disposición de todos los murcianos", ha explicado Ballesta.
Por su parte, la Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) celebra la reciente apertura de la capilla del Vía Crucis por el ayuntamiento, un bien histórico que ha permanecido en estado de abandono durante décadas y de la que no quedan más ejemplos en la ciudad de Murcia. La apertura, anunciada hoy, llega tras años de solicitudes y denuncias por parte de Huermur, que instó además al Ministerio de Hacienda a intervenir para que la capilla pasase a manos de la administración pública y asegurar así la protección de este bien patrimonial.
En 2022, Huermur solicitó al Ministerio que adquiriese la capilla del Vía Crucis, debido a que el inmueble no contaba con un propietario claro y presentaba un preocupante estado de deterioro. El objetivo era asegurar su conservación y evitar su desaparición. Gracias a la intervención del Ministerio, el inmueble pasó a manos públicas, lo que ha permitido iniciar el proceso de recuperación, según Sergio Pacheco, presidente de Huermur.
La capilla del Vía Crucis, de gran valor histórico y cultural al estar catalogada y protegida en el Plan Especial del Conjunto Histórico-Artístico de la ciudad, ha sido motivo de preocupación para Huermur, que desde 2018 ha presentado múltiples denuncias ante diversas administraciones. La intervención del Estado y el traspaso de la propiedad a manos públicas han permitido que el inmueble pueda empezar a ser restaurado y puesto en valor para el disfrute de la ciudadanía.
Huermur continuará vigilando de cerca los siguientes pasos, para garantizar que la capilla del Vía Crucis reciba el mantenimiento y las intervenciones necesarias para preservar su valor histórico a largo plazo.
Ruth García Belmonte
Directora de Contenidos de la Cadena SER en la...