¿Sabías que también existe el TOC de tipo sexual?: Anna Gil Wittke nos ayuda a enfrentarnos a él antes de que se convierta en un trastorno obsesivo compulsivo

Murcia

Cada vez es más común oír a hablar de personas que padecen un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), que solemos relacionar con personas obsesionadas con el orden o con la higiene personal. Si bien es cierto que estas conductas pueden ser parte de las obsesiones de una persona con este trastorno, cabe destacar que existen otros tipos de TOC que no son tan conocidos. Esta semana en Hoy por hoy Murcia la psicóloga y sexóloga Anna Gil Wittke nos descubre el TOC de tipo sexual.

Dice Gil Wittke que el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un cuadro donde se da ese binomio entre obsesión y compulsión. "La obsesión es un pensamiento recurrente que no deseamos tener y que de repente se nos cuela en nuestra cabeza; por ejemplo, cuando pensamos que vamos a tener un accidente de tráfico e incluso podemos visualizar la imagen como si de una proyección se tratase o cuando vamos por la calle y pensamos en ponerle la zancadilla a otra persona". En muchas ocasiones -asegura Gil Wittke- "dejamos pasar ese pensamiento y no le hacemos caso, pero no siempre, ya que otras veces nos detenemos en ese pensamiento y establecemos un conducta para eliminar lo que se puede convertir en una obsesión y pasaría a ser una compulsión. Y ahí es donde comenzamos a quedar atrapados por este tipo de trastorno".

Según la psicóloga y sexóloga, este tipo de pensamientos y su manera de gestionarlos producen mucha ansiedad en quien los tiene y esto hace que estas personas pongan en marcha una serie de conductas para intentar atajar la situación, lo que les va empujando directos al TOC. "Muchas personas que van al volante y piensan, sin venir a cuento, que van a tener un accidente de tráfico disminuyen la velocidad de forma drástica o si van por la calle y les viene el pensamiento de poner una zancadilla al de al lado, cambian de acera inmediatamente como fórmula para evitar ese pensamiento y mitigar la ansiedad que les genera", explica. Pero esta conducta, más allá de solucionar el problema lo agrava, ya que estamos haciendo caso a una serie de pensamientos que deberíamos tratar de borrar de nuestra mente o simplemente no hacerles demasiado caso.

Centrándonos en el TOC de tipo sexual, Anna Gil Wittke explica que puede consistir en dudas sobre de nuestra propia sexualidad. Unas dudas en las que podemos incluir ciertas parafilias o una sexualidad que no reconocemos como propia. Y pone como ejemplo que una persona con TOC sexual puede tener pensamientos recurrentes acerca de si le excitan las personas del mismo sexo o los animales, lo que le lleva a evitar todo lo que se relacione con su obsesión. Lo cierto es que quien lo sufre -aclara la psicóloga- "no siente una atracción real hacia lo que le obsesiona con ese tipo de pensamientos, pero su mente lo esclaviza de forma persistente generándole tal duda".

Si quieres saber cómo gestionar este tipo de trastorno no dejes de escuchar todo lo que esta semana nos ha contado Anna Gil Wittke en el espacio Hablando Claro de Hoy por hoy Murcia.

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