"Conseguir que vuelvan a ser personas": el objetivo de los terapeutas ocupacionales de AEMA III en Lorca
En el Día Mundial de la Terapia Ocupacional conocemos la labor que desempeñan Juan Antonio Guerrero y Nicoleta Ungureano
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Lorca
Muchas personas no saben cuál es la profesión del terapeuta ocupacional hasta que lo necesitan pero su labor es muy importante en nuestra sociedad. "El médico te salva la vida y el terapeuta te enseña a vivirla. Es un cliché pero es la realidad. Somos la pieza que ayuda a que el engranaje funcione", así define este oficio Juan Antonio Guerrero, uno de los terapeutas de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Lorca que junto a su compañera Nicoleta Ungureano ayudan a los pacientes a lograr la autonomía tras un daño cerebral u otras patologías como la ELA.
Nos hemos colado en una de las sesiones de rehabilitación de estos profesionales y así se han desarrollado:
"Aquí me reactivo para poder abrocharme los botones, quitarme los pantalones o ponerme los zapatos. Poco poco lo voy logrando", relata Jesús Lario, un paciente que hace dos años sufrió un derrame cerebral y como consecuencia un lado de su cuerpo quedo paralizado. En las sesiones junto con Nicoleta usa un calzador para reaprender a ponerse o quitarse los zapatos además de hacer otros ejercicios.
Un caso muy diferente es el de Nieves, una mujer que acude a terapia desde hace cinco años porque su madre también acudía y ella quiere ser independiente. "Desde que vengo me puedo levantar mejor, salgo a caminar por las tardes y los viernes voy a la peluquería", nos cuenta mientras hace una terapia junto a Juan Antonio de tejido. También practican la parte cognitiva como recordar como ha ido el día o practicar sumas y restas ya que como señala su terapeuta "no hay un manual" porque cada paciente es único.
Conseguir que sean personas de nuevo es el objetivo de estos terapeutas. "Muchas de estas personas pierden sus roles y tenemos que conseguir que vuelvan a vestirse o comer solos, fomentando la autonomía, es decir, que vuelvan a ser personas", manifiesta Nicoleta.
Un oficio vocacional
Estos dos terapeutas ocupacionales confiesan que este trabajo les aporta mucho y que aprenden de cada paciente. "Cuando llegas a trabajar y te cuentan que se han duchado solos o no han necesitado ayuda para subir las escaleras te vas a casa con el corazón más lleno. Cada día es un logro", indica Nicoleta.
Por su parte, Juan Antonio resalta que "a nivel económico no es comparable lo que puedo aprender con Nieves o Jesús que lo que puede darme una nómina".
En el Día Mundial de los Terapeutas Ocupacionales estos profesionales reivindican más visibilidad y más presencia en la sanidad pública.
Raquel González
Redactora de informativos de Radio Lorca-Cadena SER