La obsesión del ser humano de ser inmortal o cómo seguir siendo útil donando nuestro cuerpo a la ciencia

Murcia

Es 1 de noviembre, día de Todos los Santos. Una festividad que, entre otras cosas, implica mirar a la muerte y ser conscientes de que antes o después tendremos que pasar por ese trance. Seguro que en alguna ocasión han pensado cómo les gustaría ser enterrados, desde la opción más clásica y habitual, reposar en un cementerio junto a sus seres queridos, hasta otras opciones más que implantadas ya en nuestra cultura, como es el caso de la cremación.

Pero ojo, también existe una tercera vía que es la de donar nuestro cuerpo a la ciencia. No es una decisión sencilla pero, al mismo tiempo, es el mayor regalo que una persona puede hacer al resto del mundo: donar su propio cuerpo para salvar otras vidas. Una forma de seguir existiendo después de la muerte o seguir siendo útiles después de muertos a través de la ciencia.

Aquí en la Región de Murcia este trámite se puede hacer a través de la Falcultad de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU), cuyo departamento de Anatomía Humana es el encargado de recepcionar los cuerpos inertes y darles una nueva utilidad.

¿Qué implica ser donante de cuerpo? ¿Qué trámites hay hacer? o ¿Qué ocurrirá con nuestro cuerpo después de fallecer? Son algunas de la preguntas a las que ha respondido en el programa Hoy por hoy Murcia, Lourdes Gimeno, directora del Departamento de Anatomía Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU).

La Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia cuenta en la actualidad con un registro de 60 donantes de cuerpo y con 40 cuerpos donados con los que trabajan y se forman los estudiantes de medicina.

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