La negativa a alquilar vivienda a ciertas nacionalidades, uno de los principales hándicaps de los migrantes para el acceso a la vivienda
Se denuncia la poca oferta de alquiler, lo que provoca la subida de los precios, o prácticas como el alquiler turístico o por habitaciones, como los grandes responsables de las subidas en los precios
Cartagena
La negativa a alquilar a determinadas nacionalidades es uno de los problemas añadidos que se encuentran los migrantes a la hora de poder acceder a una vivienda digna. Así lo denuncian distintas ONGs como ACCEM, cuya trabajadora social Mar Hernández indica que que tanto particulares como inmobiliarias rechazan alquilar a migrantes, así como también a familias monomarentales.
Indica Hernández que lo que sube los precios es la falta de oferta, ya que muchas viviendas se adquieren para especular y destinarlas al alquiler turístico o por habitaciones. Denuncia que se han llegado a encontrar casos de alquiler por habitaciones llegando la casa hasta los 1.500 o 1.800 en la Región.
Por su parte, Micaela Galano, coordinadora de la Federación Rasinet, apunta a que el acceso a la vivienda "es un problema transversal a toda la población pero quien más lo sufre son los colectivos en riesgo como las personas migrantes". Los altos precios de los alquileres dificultan poder encontrar vivienda digna, pero en el caso de los migrantes, "además del aspecto económico está la discriminación que pueden sufrir".
Para ella, si bien es cierto que existe discriminación directa, cree que "no es lo habitual", pero sí la indirecta, como las dificultades para acceder a un trabajo bien remunerado. Entre las causas que cree que complican está problemática están el poco parque de vivienda dedicado al alquiler, la existencia de casas vacías y el poco alquiler social.