En el nombre de hoy, con José Miguel Rojo: 'De berreas y mercados persas'
Columna de opinión del politólogo y profesor de Ciencia Política y Opinión Pública de la UMU para el programa Hoy por hoy Murcia
En el nombre de hoy, con José Miguel Rojo: 'De berreas y mercados persas'
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Murcia
En el nombre de hoy, 25 de noviembre de 2024, hablamos de berreas y mercados persas.
Y es que no me he podido resistir a comentar el enfrentamiento que vivimos la semana pasada entre Pablo Motos y David Broncano. Este enfrentamiento ejemplifica cómo los conflictos pueden ser útiles para las partes que los promueven. Ya lo dijo Lewis Coser hace algunas décadas. Polariza que algo queda.
Vivimos la semana pasada una moderna edición de los antológicos piques entre José Ramón de la Morena y José María García. Hombres echando un pulso en directo. Todo sigue igual. Si no tienen un buen enemigo a mano, ya saben, invéntenselo, es siempre muy útil.
Los conflictos favorecen la cohesión de los grupos que participan de la contienda. Fidelizan. Cómo se explica si no que millones de españoles permaneciéramos atentos a la berrea del ciervo en prime time. Y es que, además, es un gusto patrio a veces esto de llevar la contra, unirse a la víctima, ir contra el poderoso, cambiar el curso de la historia. La épica vende.
Los conflictos son potentes elementos creadores de identidad, esa cosa que hace que quieras que los tuyos ganen sí o sí en cualquier circunstancia.
Los conflictos también permiten aclarar la relación de fuerzas de cada parte. Si en el peor escenario uno es capaz de aguantar, manda un ponderoso mensaje a su rival. Por eso también es posible decir que el conflicto promueve el cambio, porque crea nuevas realidades.
La rentabilidad de la polarización es un debate de absoluta actualidad. No solo los asesores políticos se han convencido de que sin bronca detrás es difícil movilizar, atraer la atención o crear una mínima implicación.
Vivimos una época en la que la actividad más nimia de nuestras vidas manda un mensaje sobre en qué bando estás. En qué España estás. Tus gustos, tus aficiones, tienen que reflejar un estilo de vida militante, en permanente alerta y activación.
Y, sin duda, el conflicto sirve para promover adhesiones y crear comunidades, pero nos condena a un empate permanente. Para superar el empate, en prime time, o en política, hay que ofrecer algo más que derrotar al rival. Por detestable que este sea.
Puedes gastar la bala de la berrea un día, o la de la ola reaccionaria, pero al día siguiente el conflicto ya está amortizado.
José Miguel Rojo