"Nos vamos igual que vinimos": Miras reclama una propuesta para la reforma del sistema de financiación en un año
El presidente regional ha puesto también encima de la mesa problemas de inmigración y vivienda
CARM
Murcia
Ente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha participado en la Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes en Santander. Allí ha reclamado que "en el plazo de un año haya una propuesta cerrada de un nuevo modelo de financiación".
El jefe del Ejecutivo autonómico ha lamentado que estamos ante un modelo caduco que hay que reformar, y ha reiterado que "la Región de Murcia es la comunidad peor financiada tal y como reflejan todos los estudios". Es por ello que ha pedido un fondo transitorio para las regiones peor financiadas.
Así, ha recordado que desde 2009 que se reformó el último sistema, "la Región tiene 150.000 habitantes más". Al hilo, ha hablado de la inmigración, asegurando que "desde 2020 han llegado por mar a nuestra costa 15.000 personas, y el 55 % más de menores no acompañados en el último año, 500 de ellos", de los que 200 son de los llegados a Canarias, acogidos en 32 hogares que "han debido de habilitarse para ello".
Precisamente, en cuanto a la inmigración, Miras ha insistido en que en Cartagena "está el mayor centro de acogida de la península", con 1.200 personas, con lo que la Región de Murcia es "la más solidaria, pero no le dan el presupuesto para acoger con dignidad a estas personas", que ya sobrepasan en un 223 % la capacidad de acogida del Gobierno regional. Ante esto, ha pedido "mayor coordinación, más información y una política migratoria nacional que cuente también con Europa".
El presidente, que lamenta que se van a casa "sin acuerdo", también se ha referido el "déficit" de profesionales sanitarios, de forma que ha solicitado al Gobierno Central un plan especial de medidas urgentes y la convocatoria extraordinaria de 1.000 médicos residentes en medicina familiar y comunitaria.
Asimismo, ha lamentado que "no había voluntad de acuerdo", y ha pedido dar "normalidad" a los encuentros de la Conferencia de Presidentes, porque tras 33 meses sin reunirse este órgano, "parece algo más excepcional que normal".
