"No paraba de sonar el teléfono todos los días": Farmacéuticos de Cartagena recuerdan el confinamiento
Las farmacias vivieron estos meses con una gran preocupación por querer facilitar y dispensar todos aquellos productos que eran demandados de manera masiva por la ciudadanía.

Obdulia Pérez, técnica de la farmacia Sánchez Carrascosa junto con sus compañeras en la pandemia / Obdulia Pérez

Cartagena
Este miércoles nos hemos acercado a una de las farmacias de Cartagena para recordar los tiempos de pandemia con los profesionales de este ámbito.
Obdulia Pérez, técnica de la farmacia Sánchez Carrascosa, que se encuentra ubicada en la calle Real, ha explicado que "algunos clientes tenían la sensación de que las farmacias estaban sacando más rédito, pero realmente las farmacias tampoco podían acceder a muchos productos". Asegura que "había hasta lista de espera para guantes, alcohol, mascarillas, que no conseguíamos por ningún sitio y lo que teníamos estaba a precio de oro".
"El teléfono no paraba de sonar", recuerda el farmacéutico Javier Sánchez Carrascosa. Clientes que llamaban con dudas e inquietudes, y, por supuesto, atendiendo de manera presencial en la farmacia. De hecho había muchos clientes que aprovechaban la excusa para salir a la calle, como recordaba el farmacéutico. De la psicosis de aquello, hemos pasado dice este farmacéutico justo a lo contrario a achacar todos los problemas físicos posteriores a lo que salvó tantas vidas: las vacunas.
Sin embargo, también dejó cosas positivas, clientes nuevos para toda la vida, gente que superó la enfermedad y gestos que no se van a olvidar: "Una señora traía mascarillas de tela realizadas por ella misma para que se las regaláramos a la gente".




