El Real Murcia supera al Fuenlabrada y sigue creyendo
Los pimentoneros rompen su techo de cristal, donde llevaban tres derrotas consecutivas, para seguir vivos en la lucha por la primera plaza (2-0). David Flakus, con un nivel excelso, hizo el tercero de su cuenta particular. Real sentenció la cita

David Flakus Bosilj, delantero esloveno, celebra un gol en el Enrique Roca con el Real Murcia. / RMU
Murcia
Con la lava acercándose al puente, el Real Murcia necesitaba apagar las llamas de un volcán en erupción. Con esta victoria y signos de buen juego, como los mostrados en la primera mitad, el Murcia gana y se acerca de nuevo a la primera plaza después de los pinchazos de Ibiza y Ceuta.
Fran Fernández tuvo claro que era un día límite. Después de las declaraciones de Felipe Moreno esta semana en sobre la confianza en el "próximo partido". Consciente de ello, introdujo el esquema más ofensivo hasta el momento. Con la lesión de Ian Forns, con molestias en el cuádriceps de la pierna izquierda, Cadete volvió al lateral zurdo, con Vicente en la derecha. Isi Gómez y Palmberg en la medular, con Davo y Pedro Benito en los costados, Raúl Alcaina y David Flakus arriba. Evidentemente, la salida en el esquema de Juan Carlos Real, hasta momento 'sine qua non' para el técnico almeriense, fue lo que más llamó la atención.
Y así llegó la buena imagen del Real Murcia en casa. La que hacía semanas que se necesitaba, como contra el Alcoyano, Sevilla Atlético e Ibiza. Con el ariete esloveno más libre gracias al trabajo de posicionamiento de Raúl Alcaina, ambos atacantes se encontraron cómodos. Con un ritmo vertiginoso y con la segunda línea de Pedro Benito y Davo entrando mucho en la participación de la creación, asediaron la portería de Lucas Díaz.
Precisamente, a los pocos minutos de juego, Flakus golpeó con violencia un esférico en la frontal del área para abrir la lata. Después de recibir un pase de Benito y para demostrarle a la grada las ganas de romper el 'techo de cristal' que están encontrando esta campaña en el Enrique Roca, donde sólo llevaban cuatro victorias de trece jornadas. El misil, directo a la escuadra pese a ser tocado por el cancerbero, abrió la lata desde los primeros compases para obligar a salir al rival, así como aliviar a propios y extraños.
David Flakus enseñó su mejor versión y ya lleva tres con la grana
Desde ese momento, se vio la mejor versión del esloveno hasta el momento. Flakus Bosilj, convocado esta semana con la selección sub21, desplegó todo su repertorio para mostrar variedad de remates y sus atrevidas intenciones de ver portería. En general, el equipo mostró buena versión, pero a la media hora de juego, Isi Gómez se echó al suelo y pidió el cambio. Con gestos de dolor y apuntando al tobillo derecho, ese que le apartó nueve meses de los terrenos de juego. Yriarte, el otro internacional del conjunto grana, que se marcha con Venezuela la próxima semana, entró al verde en su lugar.
Flakus, Pedro Benito y Davo contaron con varias ocasiones para sumar otro tanto al marcador, pero el infortunio y la falta de claridad de cara a puerta privaron irse con más ventaja al descanso.
En la segunda parte, el ritmo fue más pausado. A la hora de juego, Juan Carlos Real y Antonio Toral entraron al césped entre aplausos, en detrimento de Alcaina y Davo. Flakus siguió a lo suyo buscando el segundo de la noche, con la grada animando y alabando el desempeño del europeo.
Eso sí, el Fuenlabrada empezó a despertar y llegar al área de Gazzaniga, hasta el momento tranquila. De hecho, en una de esas llegadas, Alberto González tuvo que despegar de espaldas y sobre la línea de gol el que hubiese sido el empate. En esas, también empezó el murmullo de la grada, viendo la posibilidad de que el buen hacer de la primera parte se pudiese esfumar.
Precisamente, en el ochenta de juego, llegó una nuevo acercamiento peligro del conjunto madrileño, que disparó en área pequeña alto un remate después de una mala salida del meta murcianista. Lo que quedó claro es que no se iba a ganar sin sufrimiento. Después de no cerrar el partido en la primera parte como se debió, en una situación habitual de la categoría de bronce.
Y en ese preciso momento, al borde del noventa, Juan Carlos Real se plantó sólo gracias a una excelente asistencia de David Vicente, para definir a la perfección por arriba y sentenciar la cita (2-0). El gallego, máximo goleador de la plantilla con seis tantos, volvió a dar un paso adelante en un momento clave y refrendó así la apuesta de Fernández en él.
Cuando finalizó a los pocos minutos el enfrentamiento, Felipe Moreno, Asier Goiria y la afición del Enrique Roca respiraron aliviadas. Más cerca del primer puesto y buen juego mostrado cuando, ahora sí, afrontan el último tercio de la competición y hay cosas a las que agarrarse como la de volver a ganar en su propio estadio. Ahora, cinco de catorce.
Victorio de Haro Hernández
Graduado en Periodismo por la Universidad de...