Los veterinarios de la Región cierran sus clínicas y vuelven a denunciar la carga burocrática por culpa del Real Decreto 666/2023

Murcia

Los veterinarios de la Región de Murcia han cerrado hoy sus clínicas y se han concentrado en la puerta de Delegación del Gobierno para protestar por las restricciones que el Real Decreto 666/2023 impone. Denuncian que afectan a su capacidad "para ejercer con libertad y en base a las evidencias científicas actuales".

Entre los puntos criticados del decreto está la obligación de comunicar datos detallados de cada prescripción, a la base de datos PRESVET, lo que supone "una carga burocrática excesiva, que resta tiempo a la atención clínica de los animales que afecta a la calidad del servicio". Sobre este asunto, la presidenta del Colegio ha recordado: "Somos sanitarios y nuestro criterio clínico debe ser prioritario. No podemos permitir que normativas como ésta nos resten autonomía en la toma de decisiones".

Al respecto, asegura que la carga fiscal sobre la sanidad animal y las restricciones normativas "dificultan nuestra labor y refuerzan la percepción de la profesión como secundaria en el ámbito sanitario, cuando en realidad, es la que se encuentra en primera línea en la lucha contra las zoonosis".

Otro punto de conflicto, que reclaman desde hace años, es el mantenimiento del IVA veterinario en el 21%, lo que encarece los tratamientos tanto para animales de producción como para los de compañía, pese a ser reconocida como profesión sanitaria. A pesar del concepto 'One Health' que reconoce, añade Teresa López, "la conexión entre la salud humana, animal y ambiental, el sector veterinario sigue sin ser considerado un servicio esencial, aplicándole el IVA de un artículo de lujo".

La presidenta del Colegio de Veterinarios de la Región de Murcia señala: "Somos garantes de la salud animal, humana y ambiental, y exigimos medidas que nos permitan ejercer con la dignidad y el respeto que merece una profesión clave para el bienestar de la sociedad".