Un informe pericial revela graves deficiencias en la seguridad contra incendios de las discotecas incendiadas en Murcia
Las discotecas incendiadas no estaban correctamente compartimentadas para evitar la propagación del fuego entre salas y tampoco cumplían con las distancias máximas de los recorridos de evacuación
Trece personas fallecieron en el incendio del local de ocio de Murcia Fonda Milagros, que se extendió a las discoteca anexa Teatre y de ésta a la llamada Golden, frecuentada por la comunidad latina. En la imagen, las dotaciones de bomberos en el lugar del siniestro, donde se concentraron allegados y vecinos. EFE/Marcial Guillén / Marcial Guillén (EFE)
Murcia
Las discotecas incendiadas en Murcia en 2023, donde fallecieron 13 personas, no estaban correctamente compartimentadas para evitar la propagación del fuego entre salas y tampoco cumplían con las distancias máximas de los recorridos de evacuación, según revela un informe pericial solicitado por la juez que instruye el caso.
El informe, elaborado por una perito-arquitecto, considera probado que las discotecas Teatre y Fonda Milagros, aunque tenían una única licencia de actividad, eran dos negocios diferentes y debían haberse constituido como sectores de incendio diferenciados. Sin embargo, la separación compartimentada y las paredes con resistencia al fuego no cumplían con la normativa EI90, que indica que el fuego tardaría 90 minutos en pasar de un sector a otro.
Además, el informe señala que las instalaciones de climatización cruzaban de un establecimiento al otro, y las puertas ubicadas en la pared que separaba los dos locales no contaban con dispositivos de accionamiento antipánico para la evacuación. Tampoco se puede determinar si eran puertas cortafuegos, ya que no existe documentación que lo avale.
En cuanto a los materiales de revestimiento de paredes, suelos y techos, el informe indica que no hay documentación sobre su resistencia al fuego, aunque se evidencia que estos materiales se convirtieron en una gran carga de fuego, produciendo humos densos y opacos.
Los recorridos de evacuación de las salas también sobrepasaban las distancias máximas fijadas por ley. En el caso de Fonda Milagros, donde fallecieron las trece víctimas, el recorrido de evacuación desde el palco más alejado hasta la puerta era de 55,36 metros, más del doble de lo permitido.
El informe concluye que ninguno de los establecimientos contaba con las condiciones de compartimentación requeridas a efectos de seguridad contra incendios y que las discotecas no cumplían la normativa establecida para equipos de detección, control y extinción de incendios.
