El unionense y exminero, Juan José Santiesteban: "La vida de la mina es muy dura y penosa"

Cartagena

La realidad es que esos 500 años de explotación de esta actividad industrial ha dejado una huella más que evidente en los paisajes de la Comarca de Cartagena, como explicaba el profesor titular del departamento de Ingeniería Minera y Civil, Emilio Trigueros: "El entorno minero ha quedado lleno de residuos, la gente habla de contaminación, pero en realidad lo que hay es mineral. Cuando vemos una balsa de estériles son partículas de minerales que están ahí. Si no se cubren y se tratan, se están disolviendo y degradando el entorno que la rodea".

Por eso, Trigueros abre la puerta a una industria que lleva 30 años inactiva en esta zona. Pero, el rechazo social pesa más, de momento, que la posibilidad de intentar encontrar un equilibrio entre los beneficios de la minería y su impacto ambiental. Este profesor apuesta por "explicarlo a la sociedad porque tarda 10 años en abrirse un proyecto nuevo, debido a que hay que superar todos los trámites ambientales, las alegaciones que hace el entorno social con lo que propones. Así que existe una posible forma de hacer las cosas diferentes a cómo se hacían antes. Pero, si no damos oportunidad, seguiremos sin minería en esta zona".

Un ejemplo de rechazo social lo "tenemos en el Llano del Beal y en La Unión, que es totalmente justificable", pero, "hay que intentar darle la vuelta a ese sentimiento explicando las opciones. Tenemos ejemplos como Sevilla o Huelva. De hecho, en Andalucía se ha reactivado la minería y ya supone un 15 % del PIB", añade Trigueros.

Pero está presente todavía la dureza vital que supone bajar a la mina y los peligros como el sucedido en Peñarroya en los años 80. Dolor que permanece a día de hoy y que se aprecia en testimonios como el de Juan José Santiesteban. Este unionense pasó 25 años bajo tierra, como muchos otros vecinos de este pueblo con profundas raíces mineras. De aquello le queda una silicosis y sensaciones amargas como ver morir a un compañero. Tiene claro que en la actualidad, y de reabrirse estos yacimientos "no me dedicaría a ello. La mina es penosa. No hay que tener miedo porque si no, no bajas, pero es muy dura".

Precisamente, y por esa conexión con lugares como Asturias, La Unión ha decretado dos días de luto en solidaridad con el fallecimiento de esos cinco mineros.