Raquel Hernández, una emprendedora inquieta y decidida: "Quiero expandir la filosofía de CERO por España y Europa"

Murcia

Raquel Hernández se ha convertido en un rostro habitual de Radio Murcia Cadena SER. Con su sección didáctica, que nos enseña el origen y tratamiento de lesiones, hace que comprendamos cómo y porqué responde o funciona nuestro cuerpo a determinadas situaciones.

En CERO está rodeada de un equipo de profesionales que la acompañan en su gran ilusión, que no es otra que adaptar sus conocimientos a deportistas, de élite o no, para llevarlos a un proceso de recuperación o de mejora de rendimiento: "Las personas funcionamos de la misma manera, otra cosa es rendir o no en un contexto de alta exigencia. Tenemos los mismos miedos y la misma forma de aferrarnos a los objetivos y de interpretarlos. La diferencia es cómo aprendemos a gestionarlo. Pero somos iguales, actúo igual con deportistas de alto nivel o aquellos que no".

Los miedos y la resiliencia de Raquel

En SER Deportivos, además de hablar de sus éxitos profesionales, primero como judoca desde la infancia y después vinculada a la élite de este deporte, hemos ahondado en cómo ha llegado a ser la persona en la que se ha convertido hoy: "Me encanta competir. Llega un momento en el que paso mucho tiempo con el alto nivel en judo. Está muy chulo y lo vivo intenso. Después decido trabajar con gente que no es profesional o amater y me planteo si es posible que cualquier persona que haga el día a día puede tener a un equipo detrás. Esa es la idea de CERO".

Dentro de la parte más personal de Raquel, ha reconocido en Radio Murcia que actualmente se está "formando mucho en empresa y pensaba que no tenía miedos. En una de esas formaciones descubrí que tenía miedo al éxito y me viene de pequeñita. Era el no sentirme merecedora del éxito por experiencias de joven, por mis padres, por el judo. Lo estoy trabajando mucho. Me he dado cuenta de que lo tengo, lo he entendido y lo estoy trabajando".

Pero sin duda, uno de los puntos de inflexión en su vida reciente fue tomar una decisión para dejar de vivir con dolor, algo que "me permite empoderarme" porque "he tenido momentos cómodos en mi vida que me han aplanado como persona. Me gusta la incomodidad, tener retos me gusta". En esa línea, ha desvelado que lleva "una prótesis de cadera. No me diagnosticaron una displasia de cadera y, como he hecho deporte de caídas desde siempre, generé una artrosis muy severa. Eso me generó dolor durante 10 años, no podía correr ni saltar hasta que me operé. En esa época de dolor asumí que no podía hacer nada, pero mi estado anímico se mermaba porque acepté una situación sin intentar darle la vuelta".