Marcos Mateos: "Las plantas de biometano han venido para quedarse y desde el punto de vista de la seguridad no plantean ningún problema"

Murcia

Las plantas de biometano no tienen una especial incidencia en la seguridad, siempre que cumplan los reglamentos y disposiciones legales, y los controles periódicos de los organismos de la administración para dar seguridad a la explotación. Son palabras de Marcos Mateos, el decano de los ingenieros industriales, que considera que se trata de instalaciones seguras que han venido para quedarse, porque hay que valorizar los residuos y aumentar nuestra independencia energética.

Aún así entiende que hay preocupación en los vecinos de las zonas donde están proyectadas -actualmente unas 9 instalaciones en la Región- con una importante protesta social, en dos manifestaciones que tuvieron lugar el pasado fin de semana en Molina de Segura y San Javier. Considera que falta información y más pedagogía por parte de las empresas y la administración a los vecinos de los entornos afectados.

Asegura que siempre que se solventen todos los trámites legales y ambientales, hay que dar facilidad a este tipo de industria para instalarse, ya que -dice- son instalaciones muy necesarias. "La normativa europea prohibirá el vertido de residuos reciclables en 2030, y esto viene a solucionar un problema para el sector agrícola y ganadero de la Región".

Cada europeo genera 5.000 kilos de residuos al año, además de los residuos que genera la industria, la ganadería o la agricultura. "Generamos mucho residuo y no podemos mirar a otro lado. Es necesario la valorización de estos residuos", según Mateos.