La Fundación Secretariado Gitano asegura que muchos de sus usuarios tienen miedo a comunicar su etnia en el torno laboral

Cartagena

Llevan 24 años trabajando en esta Fundación, especialmente en el acceso a la educación del colectivo y en el acompañamiento laboral. Pero también luchan desde esta asociación para acabar con los prejuicios que todavía siguen, dice la coordinadora de esta Fundación en San Pedro del Pinatar y San Javier, Samara Santiago, muy presentes en el día a día: "voy a un comercio y a mí, por mi imagen, no tengo esa persecución, pero cuando voy con algún familiar que sí que tienen imagen y de aspecto pueden parecer más gitanas, las miradas recelosas están".

Esto nos lleva a un entorno como el laboral donde, asegura Samara, son muchos los gitanos que prefieren ocultar su etnia por miedo al rechazo o al despido, "sobre todo en los espacios de trabajo no decimos que somos gitanos. A veces, esperamos un tiempo prudencial para que nos conozcan y poder decir que somos personas gitanos". De hecho, continúa Samara "mi marido es gitano, rubio con ojos azules y trabaja en un centro de discapacidad y no quiso decir que era gitano. Luego no ocurrió nada, al revés, pero siempre tienes ese miedo".

Otro de los objetivos de la Fundación es conseguir aumentar el número de niños y niñas gitanos que acaben la enseñanza secundaria obligatoria. Ahora mismo, lo hacen 6 de cada 10. Y donde la mujer también vaya abriéndose paso. En su caso, nos contaba Samara, fue más fácil: "mi tía es abogada y en mi caso, en un núcleo donde hay una persona con estudios fue más fácil abrirse paso. Yo siempre he tenido el apoyo de mi familia".

600 años de un pueblo que recibirá la Medalla de Oro de la Región de Murcia el próximo 9 de junio.