Los vecinos de San Antolín se vuelcan con el Cristo del Perdón en su tradicional besapié

Murcia

Puntual, a las doce del mediodía ha comenzado el acto solemne de descendimiento del Santísimo Cristo del Perdón en la iglesia de San Antolín, en la que no cabía un alfiler, como se dice popularmente. Y es que a castizo no hay quien gane a este barrio de calles estrechas, pequeños negocios y bares de toda la vida.

Un barrio que conserva su gran devoción por la cofradía magenta, la encargada de inundar con sus antiguas túnicas y su generosidad manifiesta todos los rincones del centro de la ciudad en la tarde del lunes santo.

El besapié del Cristo, al que han asistido el presidente López Miras, el acalde José Ballesta y otras autoridades, no sólo marca la agenda del gobierno regional y local en la mañana del lunes de pasión, sino que también supone una cita imprescindible para los miles de murcianos que acuden cada año fieles a esta cita.

La devoción por la imagen titular de esta cofradía, que firma Francisco Salzillo, es un aliciente más para visitar la iglesia de San Antolín en las horas previas a la procesión, y es lo que hace que durante la mañana del lunes de pasión sea habitual ver largas colas de files a las puertas del templo a la espera de besar al Cristo.

Una vez dentro, los ojos se dejan llevar por la majestuosidad de los once tronos que la cofradía saca a la calle y que se exhiben junto a los distintos estandartes de los magenta.

Una visita que, en muchos casos, no termina ahí, y continúa por las calles del barrio con parada en alguna barra de bar o una terraza en la que disfrutar del buen tiempo y de un aperitivo. La cuestión es coger fuerzas porque a las siete los de San Antolín sacan a la calle su magna procesión, una de las más populares y huertanas de la ciudad de Murcia.

No sólo la devoción por la imagen titular, sino el hecho de poder contemplar los pasos y estandartes que procesionarán horas más tardes por las calles de Murcia, animan a muchos, también a turistas, empaparse del ambiente nazareno

Para ellos, la cofradía ha cuidado hasta el último detalle a la hora de exhibir los pasos y estandartes que pondrá en la calle.

El buen tiempo ha animado a muchos, tras salir del templo, donde se exhiben los pasos,