El punto de vista de Pity Alarcón: "Ha muerto un hombre humilde"

Murcia

Ha muerto el Papa Francisco, un gran hombre. Un ser humilde que dejó escrito cosas como “Ser humildes no significa ir por el mundo con los ojos bajos, no. La humildad verdadera es la que Dios nos enseña, la de María, la de José. Y, sobre todo, la de Jesús, que llega hasta la cruz. Y esta es la regla de oro para un cristiano: avanzar y rebajarse”.

Y no lo dejó en palabras, porque desde su elección en 2013, el Papa dio muestras de su humildad, sin imposturas, con detalles como usar zapatos negros, sencillos, en lugar de los tradicionales zapatos rojos que han venido utilizando todos sus predecesores. Y este cambio reflejaba su deseo de una mayor austeridad y simbolizaba su compromiso con la humildad y la sencillez.

Sencillez que le llevó a no vivir en los lujosos aposentos del Palacio Apostólico, donde le correspondía, con acceso directo a la capilla privada del Sumo Pontífice, prefiriendo quedarse en la austera Casa de Santa Marta, un edificio adyacente a la Basílica de San Pedro.

De su manera de ser, nos da idea el hecho de que Francisco será el primer pontífice, en más de 100 años, que recibirá sepultura fuera la basílica de San Pedro. Será enterrado, porque así lo dispuso él, en Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma: fuera del boato y la pompa de sus antecesores.

Y junto a ese carácter humilde y cercano, su defensa de los inmigrantes, de los más desfavorecidos, de los más necesitados.

Francisco, ha conseguido que muchos fieles que se habían alejado de la iglesia católica regresaran a ella porque les hablaba en su mismo lenguaje. Un lenguaje que todo el mundo entendía.

Gracias por estar ahí.

Pity Alarcón