Un desayuno 'a ciegas'

Cartagena

¿Cómo untar mantequilla en una tostada sin mancharnos? ¿Cómo servirnos un café con leche sin derramarlo sobre el mantel, la ropa o incluso el compañero de al lado? Ha sido el desafío y el reto al que nos hemos enfrentado esta mañana con algunos compañeros de la prensa en este 'desayuno a ciegas' organizado por la ONCE en Cartagena, dentro de su Semana Social.

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Experimentar lo que siente una persona con ceguera total, ese era el objetivo y aunque había algo de inquietud y de nervios, lo más importante era empatizar con personas que se enfrentan a decenas de situaciones frustrantes en su día a día. Nos hemos puesto el antifaz durante unos minutos. A partir de ahí la sensación es de desorientación, pero también de empezar a activar otros sentidos que notas que, aunque en un breve espacio de tiempo, se agudizan: el aroma del café se vuelve más intenso, los sonidos del entorno se perciben con mayor claridad, y el tacto se convierte en el principal aliado para orientarse. "Como una esfera de reloj", así son más fáciles de entender las indicaciones de una persona vidente a una persona ciega. "La mantequilla está a las 12 y el cuchillo a las 3", ha sido de una de mis primeras indicaciones que nos ha hecho Olga, técnico de la ONCE y, es curioso, pero nos ha ayudado a tener una orientación mejor. Pero, incluso con esa agudeza sensorial, la experiencia ha sido reveladora: acciones tan cotidianas como ponernos un café con leche conlleva una pericia que, nos indicaban, se adquiere con el tiempo. El peso del vaso vacío y cómo cambia cuando se va llenando de líquido es la referencia para saber cuándo parar. Difícil, sí, pero nos dicen "las primeras veces son complicadas, luego la experiencia, ayuda", nos dice Olga. O, el hecho de untar una tostada de mantequilla se transforman en un ejercicio de paciencia, intuición y confianza.

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Lo más impactante es darte cuenta que jugamos con ventaja. En nuestro caso todos sabíamos qué es una cuchara o un plato, para una persona ciega de nacimiento ese conocimiento no es innato. Hay que aprenderlo todo desde cero, a través del tacto, la escucha y la experiencia guiada. Un desayuno 'a ciegas' que nos hace reflexionar profundamente sobre las barreras invisibles que enfrentan a diario las personas con discapacidad visual.

Gema Pozo, directora de la ONCE en Cartagena, ha sido la anfitriona de una actividad que, señala, "son más que una experiencia; es ponernos en la piel de una persona ciega, en su día a día, las necesidades que podemos tener, las dificultades y los derechos que tenemos desde el momento que nos levantamos por la mañana". Porque en un mundo donde todo es inmediato, afirma Gema, "no valoramos los pequeños detalles, no nos paramos a dar gracias por despertarnos por la mañana, por poder vernos en el espejo, maquillarnos, peinarnos, afeitarnos, ir a la cocina, prepararnos el desayuno y salir por la puerta de casa".

La Semana Social de la ONCE no solo busca sensibilizar, sino también reivindicar derechos fundamentales para el colectivo. Entre sus principales demandas están: un etiquetado braille común en todos los productos, para que las personas ciegas puedan identificar lo que compran sin depender de nadie, el reconocimiento del este código internacional como Bien Inmaterial, y un sistema de voto accesible y privado, que garantice la participación democrática plena y sin barreras.

Nos quitamos el antifaz. Volvemos a nuestro mundo, que nos devuelve la vista, uno de los sentidos más importantes. Un desayuno 'a ciegas' para empatizar con un colectivo que sigue dando pasos en una inclusión que sigue estando a medias.