"El 70 % del éxito de la PAU es ir tranquilo", el consejo de Chelo García, docente del IES Jiménez de la Espada en Cartagena

Cartagena

A pocos días del inicio de la EBAU, la tensión aumenta, y los nervios, también. Estamos en la cuenta atrás para ese examen que ha cambiado de nombre a lo largo de diferentes generaciones, pero que vuelve a ser el último escollo para acceder a la universidad. Del 3 al 5 de junio, cientos de estudiantes se enfrentarán a la prueba que marcará su futuro académico, en la Región son 8.000.

En el IES Jiménez de la Espada, Antonio, uno de los alumnos que se presentará, lo tiene claro: “Lo más importante es tener una rutina, una organización y un horario. Yo suelo estudiar por la noche, porque por las mañanas voy al gimnasio y ya por la tarde a partir de las 5 me pongo”. Como él, muchos jóvenes han pasado las últimas semanas entre apuntes y repasos intensivos.

Eva, otra estudiante del centro, reconoce que “aunque tengas todo organizado, el cansancio y la presión se notan mucho en estos días. Siento fatiga y me bloqueo y tengo que acudir a descansos porque si no, no avanzo y me perjudico a mí misma”. Antonio y Eva aspiran a estudiar diferentes ingenierías y esperan sacar la calificación necesaria para poder optar a ellas.

Chelo García, profesora de Legua y Literatura del instituto, lanza un mensaje de tranquilidad: “Siempre queda la convocatoria extraordinaria, a corto plazo. No es lo mismo, me diréis, porque pierdes plazas de universidad. Y ya a más largo plazo, que esto gusta menos, tampoco pasa nada en un año de vuestra vida de adolescentes de 18 años, no es una pérdida absoluta”.

La EBAU no solo es una prueba académica, también pone a prueba los nervios y su control, pero además, lo cierto es que estos días también están llenos de ilusión, esfuerzo y sueños por cumplir.