Política

Cultura inicia el procedimiento para proteger el entorno del Paseo de Malecón de Murcia

Huermur cree que es un "insulto" mantener una franja de protección de 40 metros a ambos lados del paseos

Vista del Paseo del Malecón de la ciudad de Murcia / CARM

Murcia

el Gobierno regional, a través de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, ha iniciado el procedimiento para la delimitación del entorno del Paseo del Malecón de Murcia y establecer una banda de protección de 40 metros a ambos lados del Bien de Interés Cultural.

Esta franja busca preservar los valores patrimoniales, paisajísticos y visuales del monumento, así como garantizar su contemplación e integridad. La delimitación propuesta queda justificada en el expediente por constituir el entorno visual y ambiental del monumento, en el que cualquier intervención puede suponer una alteración de las condiciones de percepción del bien y del carácter del espacio que lo rodea.

En consecuencia, este espacio queda sujeto a la previa autorización expresa de la Dirección General de Patrimonio Cultural para evitar que cualquier intervención pueda alterar el carácter arquitectónico o paisajístico del bien como patrimonio construido.

En el entorno del monumento se integran otros elementos de alto valor cultural, como el escudo de la portada del Huerto de las Bombas, también declarado BIC, así como varios inmuebles protegidos como el Colegio de los Hermanos Maristas y varios chalets situados en el lado sur del paseo.

Asimismo, por el extremo noroeste del Malecón discurre parte de la Acequia Mayor Aljufía, Bien de Interés Cultural con la figura de Lugar de Interés Etnográfico. Todos ellos configuran un conjunto patrimonial de gran relevancia histórica y cultural.

La propuesta definida ahora busca asegurar que cualquier actuación a realizar respete y mantenga la identidad del Paseo del Malecón y sus valores. Se trata, en definitiva, de garantizar una conservación eficaz y una gestión sostenible del monumento, destacando además el valor popular que, en concreto, tiene este paseo para la ciudadanía como patrimonio común.

Huermur califica de "insulto" la zona que se pretende proteger

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) denuncia públicamente que el entorno de protección de tan solo 40 metros propuesto por la Consejería de Cultura para el Paseo del Malecón en Murcia "es una burla, un insulto institucional al patrimonio murciano y una maniobra administrativa para aparentar el cumplimiento de la ley sin proteger realmente nada de lo importante".

Para Huermur, este entorno "resulta a todas luces ridículo, insuficiente y carente de toda lógica patrimonial y técnica, pues no garantiza la conservación del paisaje histórico que da sentido al Malecón como monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC)".

Lejos de proteger su conexión con la huerta, continúan, con el río Segura y con el entorno natural que le da valor, la Consejería pretende reducir su "protección" a una simple franja de 40 metros que ni siquiera cubre el horizonte visual ni todos los suelos históricos colindantes.

"Esta propuesta llega tras años de ocultación en un cajón de la solicitud formal presentada por Huermur en 2019 para que se incoara un nuevo expediente con un entorno de protección amplio, tras caducar el expediente anterior de 2013 también instado por Huermur. Dicha solicitud había sido ignorada hasta ahora de forma sistemática e injustificada por la administración, pese a las reiteradas denuncias formuladas por Huermur ante el Defensor del Pueblo, el Ministerio de Cultura, la Asamblea Regional y la Inspección General de Servicios de la propia Consejería", explican desde la entidad conservacionista.

Además, Huermur señala que el año pasado, un centenar de vecinos y asociaciones registraron quejas formales ante la Consejería de Cultura, exigiendo el desbloqueo del expediente paralizado desde 2019. Estas protestas ciudadanas denunciaban un retraso de cinco años en la tramitación, que la administración nunca ha llegado a justificar debidamente.

La entidad conservacionista denuncia que la Consejería solo ha actuado ahora "por pura presión institucional que ya era insostenible, y no por una verdadera voluntad real de proteger un monumento tan relevante para Murcia y su huerta".

"Lo hace, además, planteando un entorno claramente restrictivo y desfasado, en contradicción directa con los informes técnicos del propio expediente administrativo, que recomiendan una delimitación mucho más amplia. Tampoco puede obviarse el informe negativo de la Real Academia Alfonso X el Sabio, emitido en 2013, que rechazaba ya una propuesta similar por no garantizar la protección real del Malecón y su paisaje", añaden.

Asimismo, Huermur advierte que este entorno propuesto incumple los compromisos internacionales suscritos por España, como el Convenio Europeo del Paisaje de Florencia (2000), ratificado por el Reino de España en 2008, que obliga a las administraciones públicas a proteger los paisajes culturales, sus valores identitarios y las vistas tradicionales de los bienes patrimoniales.

En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que "el patrimonio de Murcia merece protección, no simulacros. Y desde Huermur no se va a tolerar que se maquille con trámites administrativos lo que no es más que una claudicación ante intereses urbanísticos o, peor aún, por la desidia institucional".

Huermur anuncia que formulará alegaciones y recurrirá la resolución de incoación por todas las vías necesarias, incluidas las jurisdiccionales, hasta lograr un entorno "digno, real y eficaz que proteja los valores históricos, paisajísticos y culturales que justificaron la declaración BIC del Malecón en 1982".

La entidad exige que se incluyan expresamente los suelos de huerta anexos y las ventanas paisajísticas hacia el río Segura, elementos inseparables del carácter patrimonial del monumento y su conexión con la historia y el alma de Murcia.

El Paseo del Malecón

El Paseo del Malecón se extiende a lo largo de 1.557 metros de longitud desde el Plano de San Francisco hasta el encuentro de las acequias Aljufía y Caravija, entre las calles de la Mota y de las Torres.

Discurre así desde la ciudad hasta la Huerta Oeste, una de las zonas de huerta más antigua, caracterizada por el pequeño tamaño de las parcelas, las edificaciones diseminadas y la intrincada red de caminos que recorren el paisaje agrario tradicional.

Se trata de una singular obra de ingeniería que consta de dos muros de mampostería de unos cuatro metros de altura, separados entre ellos por una anchura media de diez metros que se rellenó de tierra compactada.

Su construcción obedeció en su momento a la necesidad de levantar un muro o dique defensivo para proteger la ciudad de las frecuentes avenidas e inundaciones producidas por el río Segura a lo largo del tiempo.

Su origen está documentado en la época medieval islámica, siendo concebido entonces, pero fue en el siglo XV cuando tuvieron lugar gravísimas avenidas que obligaron al Concejo a reparar el muro en varias ocasiones.

Integran el Bien de Interés Cultural, entre otros elementos, la portada de entrada, la puerta y escalera del Huerto de los Cipreses y el monumento a José María Muñoz.