Carlos Alcaraz gana Roland Garros con ciencia, precisión y fortaleza mental
El Laboratorio de López Nicolás analiza la épica remontada de Alcaraz en el Grand Slam de París, tras lograr su segundo Roland Garros consecutivo

MURCIA
Carlos Alcaraz no solo conquistó su quinto Grand Slam en Roland Garros, sino que lo hizo desplegando un juego donde la ciencia fue tan protagonista como su talento. Así lo ha explicado el científico, docente y divulgador José Manuel López Nicolás, en su Laboratorio semanal en la Cadena SER, donde desmenuza cómo la física, la tecnología y la psicología se alinearon para llevar al murciano a la gloria.
El arma secreta de Alcaraz fue su característico golpe 'liftado', que imprime un giro especial a la pelota, haciéndola rebotar alto, frenar en tierra batida o superar rivales en la red. Este efecto, según la dinámica de fluidos, se ve potenciado por factores como la temperatura elevada, la humedad moderada y la menor presión atmosférica de París, condiciones que favorecieron su estilo agresivo y técnico.
Pero no todo fue física. La tecnología también jugó su papel: sensores en raquetas, análisis de datos en tiempo real, materiales avanzados en su equipación y un diseño aerodinámico de raqueta que reduce la resistencia del aire en un 30%. Todo pensado para maximizar el efecto y el control.
Sin embargo, la clave definitiva fue la psicología. En una final épica, Alcaraz remontó un 0-2 en sets y superó momentos críticos con una entereza mental que, según López Nicolás, fue “el arma clave” del triunfo. En un deporte donde la presión ha derrumbado a leyendas como Agassi, Osaka o Borg, el murciano demostró que también entrena la mente.
Carlos Alcaraz no solo es un prodigio del tenis, sino un ejemplo de cómo la ciencia y la preparación integral pueden marcar la diferencia en el deporte de élite.

Laboratorio de López Nicolás Carlos Alcaraz gana Roland Garros con ciencia, precisión y fortaleza mental
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