Cartagena se prepara ante las riadas: más de 60 puntos vulnerables y formación intensiva para bomberos

Cartagena

Cartagena refuerza su preparación ante fenómenos meteorológicos extremos. Más de 60 puntos del término municipal están identificados como zonas vulnerables a inundaciones, y uno de los más conflictivos es el conocido Camino del Sifón, que se inunda de forma recurrente con lluvias torrenciales. De hecho, el suboficial de bomberos, Carlos Bazar recordaba un incidente "especialmente crítico cuando un autobús volcó con escolares dentro. Afortunadamente la rápida intervención y la eficacia evitaron una situación más grave".

Para hacer frente a estas situaciones, los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Cartagena han participado esta semana en un curso intensivo de rescate en riadas e inundaciones.

La formación, organizada por la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento (ESPAC), ha reunido a profesionales de toda la Región de Murcia y se ha centrado en técnicas de intervención en entornos acuáticos, rescate en roca, uso de cuerdas y manejo de embarcaciones. Las prácticas se han desarrollado en escenarios reales, como el río Segura, y han incluido simulaciones de rescates tanto en superficie como en zonas de difícil acceso, como calas y acantilados.

Carlos Bazar, suboficial de bomberos de Cartagena, ha destacado que este tipo de formación es “muy demandada” por los profesionales, especialmente ante el aumento de episodios de lluvias torrenciales y fenómenos extremos. “Cada vez estamos más encaminados a este tipo de emergencias. Hay que estar preparados”, ha señalado.

El curso, que celebra ya su tercera edición, ha sido adjudicado a la empresa Fortem Integral S.L. y forma parte del plan anual de formación del cuerpo de bomberos. La necesidad de este tipo de preparación quedó patente en marzo de este año, cuando un episodio de lluvias intensas dejó más de 200.000 metros cúbicos de agua en el Campo de Cartagena en un solo fin de semana, obligando al cierre de centros educativos y activando los protocolos de emergencia.

Además de los rescates en riadas, los bomberos también se preparan para intervenciones en el mar y en zonas de montaña, donde cada verano se producen incidentes con senderistas atrapados en calas de difícil acceso. La formación continua es clave para garantizar una respuesta rápida y eficaz ante cualquier emergencia.