Ciencia bajo el sol: cómo entender (y disfrutar) el verano con conocimiento, en el Laboratorio de López Nicolás
Del solsticio a los helados, pasando por el sueño, el calor y la cerveza: la ciencia explica por qué el verano nos cambia… y cómo sobrevivirlo mejor

MURCIA
En el Laboratorio de José Manuel López Nicolás, el verano se convierte en una excusa perfecta para hablar de ciencia cotidiana. Desde el solsticio hasta los ventiladores, pasando por el sueño, los helados y la cerveza, todo tiene una explicación científica… y sorprendente.

Laboratorio de López Nicolás 'la ciencia del verano'
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El solsticio de verano, que marca el inicio oficial de la estación en el hemisferio norte, ocurre cuando el eje de la Tierra se inclina más directamente hacia el Sol. Esto provoca el día más largo del año y una mayor intensidad de radiación solar, especialmente en regiones como Murcia.
Nuestro cuerpo, guiado por el reloj circadiano, responde a estos cambios: dormimos peor, nos sentimos más cansados y sufrimos el calor. La melatonina, hormona clave del sueño, se ve afectada por la luz prolongada, y las altas temperaturas nocturnas dificultan el descanso.
Pero la ciencia también ofrece soluciones: desde trucos para enfriar bebidas sin nevera (como envolverlas en un paño mojado o usar hielo con sal), hasta entender por qué un helado es una obra maestra de la física y la química. Incluso las cervezas sin alcohol tienen su ciencia: levaduras especiales, fermentaciones controladas y técnicas de destilación al vacío permiten mantener el sabor sin el efecto del alcohol.
Este verano, además de protector solar, lleva contigo un poco de conocimiento. Porque entender lo que ocurre a tu alrededor —y dentro de ti— puede hacer que disfrutes aún más de la estación más luminosa del año.




