El consejero de Educación responde a las críticas por las oposiciones: "No ha habido criterios restrictivos ni pruebas más difíciles"

MURCIA

El consejero de Educación de la Región de Murcia, Víctor Marín, ha salido al paso de las críticas vertidas por opositores y sindicatos tras la celebración de las oposiciones de Secundaria, que han sido calificadas por muchos aspirantes como “excesivamente difíciles” y “mal corregidas”. Marín ha defendido la legalidad y transparencia del proceso, asegurando que “no ha existido ningún criterio restrictivo ni doble intencionalidad” por parte de la Consejería.

La convocatoria, con 1.595 plazas ofertadas, ha sido la mayor en la historia educativa de la región. Sin embargo, especialidades como Filosofía, Física y Química o Inglés han registrado tasas de aprobado muy bajas, lo que podría dejar centenares de plazas sin cubrir. A pesar de ello, el consejero ha insistido en que los tribunales actúan con total autonomía técnica y que los exámenes y criterios de corrección “han seguido los mismos modelos y plazos que en convocatorias anteriores”.

Marín ha recordado que la convocatoria fue negociada y acordada con la mayoría de sindicatos en la mesa sectorial, y ha subrayado que los aspirantes que no superen el proceso “formarán parte de las listas de interinos” y podrán ser llamados para cubrir vacantes en el inicio del curso.

Sobre las bajas tasas de aprobados, el consejero ha pedido prudencia y ha señalado que “habrá que esperar a la segunda parte del proceso” antes de hacer valoraciones definitivas. Aun así, confía en que se cubrirá “una parte importante” de las plazas y se logrará reducir la tasa de temporalidad en el cuerpo docente.