Fernando Bermúdez, misionero jubilado: "Decir que un migrante sin papeles no tiene derechos es una contradicción con el Evangelio, y más aún si lo dice alguien que se confiesa católico"

Murcia

En el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y de los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki, el teólogo murciano Fernando Bermúdez López (Alguazas-1943), ha publicado una carta abierta dirigida a los jóvenes del mundo. En ella advierte sobre el riesgo de un nuevo conflicto bélico global y llama a la juventud a asumir un papel activo en la transformación del planeta.

Durante su entrevista en Hoy por hoy Murcia, Bermúdez ha expresado su preocupación por el auge del armamentismo, el racismo y la indiferencia ante los grandes desafíos actuales. "Hay jóvenes que se están radicalizando en posturas extremistas. Me preocupa que se esté perdiendo la conciencia de lo que significa realmente la guerra", ha afirmado.

A sus 82 años, Bermúdez insiste en que el primer paso para el cambio es pensar críticamente y organizarse. "Sin organización no hay posibilidad de cambio", señala. También ha vinculado la justicia social con la defensa del medio ambiente, recordando que "el clamor de los pobres es también el clamor de la tierra", en referencia a la encíclica Laudato si’ del papa Francisco.

"Toda persona tiene dignidad y derechos"

Uno de los momentos más contundentes de la entrevista ha sido su crítica a ciertos discursos políticos que niegan derechos a las personas migrantes. "Decir que un migrante sin papeles no tiene derechos es una contradicción con el Evangelio, y más aún si lo dice alguien que se confiesa católico", ha dicho Bermúdez. Y ha añadido: "Si no reconocemos el valor de cada ser humano, no hay futuro posible".

Más allá de la religión, el teólogo defiende una espiritualidad profunda como motor de cambio. "Hace falta mística, especialmente en la política", asegura. Concluyendo con un mensaje esperanzador: "Estamos en la hora de un nuevo Renacimiento. No hay que perder la esperanza, debe ser firme, incluso en tiempos oscuros".

Una vida dedicada a la justicia y la dignidad humana

Fernando Bermúdez López nació en Alguazas (Murcia) en 1943. Casado con Mari Carmen García, ha desarrollado una intensa trayectoria como misionero, teólogo y defensor de los derechos humanos. Se formó como ATS en la Universidad Complutense de Madrid y obtuvo el título de Diplomado en Medicina y Cirugía por la Escuela de Medicina Raimundo Lulio. Posteriormente, amplió su formación con una Licenciatura en Ciencias Religiosas por la Facultad de San Dámaso de Madrid y otra en Teología Espiritual por la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. También cuenta con un Máster en Bioética por la UCAM y un Diplomado en Educación en Derechos Humanos por el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos (IPEDEH).

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Junto a su esposa, fue misionero durante más de 30 años en Guatemala y Chiapas (México), donde coordinó el Programa de Derechos Humanos del Obispado de San Marcos y formó parte de la junta directiva del Movimiento Nacional por los Derechos Humanos de Guatemala. En 2005, recibió la Orden Monseñor Gerardi a los Derechos Humanos, otorgada por el Arzobispado de Guatemala.

Autor de numerosas publicaciones sobre ética y espiritualidad, Bermúdez es miembro activo de la Asociación Teológica Juan XXIII, de los Comités Óscar Romero, de la Comisión de Justicia y Paz y de Amnistía Internacional. En su pueblo natal, Alguazas, el Ayuntamiento le ha dedicado una plaza con su nombre —la Plaza Misionero Fernando Bermúdez López— en reconocimiento a su compromiso incansable con los más vulnerables.