Ismael Crespo: “La ultraderecha convierte el malestar social en votos con discursos simplistas”

MURCIA

El catedrático de Ciencia Política de la UMU, Ismael Crespo, ha advertido que los disturbios racistas en Torre Pacheco son “la expresión visible de un fenómeno más profundo: la instrumentalización del malestar social por parte de la ultraderecha para obtener rédito político”. En una entrevista en Hora 14 de la Cadena SER, Crespo ha analizado las causas estructurales y comunicativas que explican la creciente polarización en torno a la inmigración.

Según el experto, el conflicto se origina en un hecho aislado que es amplificado por redes sociales y actores políticos o para-políticos, “convirtiendo un incidente en un mecanismo polarizante que canaliza frustraciones sociales hacia un enemigo fácil: el inmigrante”. Y rechaza que se trate de un problema de convivencia o de nacionalidades.

Crespo ha subrayado que el foco del odio se dirige especialmente hacia la población magrebí por una combinación de factores culturales, económicos y simbólicos. “Cuando los recursos son escasos, como becas de comedor o ayudas sociales, y se percibe que los reciben personas de origen extranjero, se genera animadversión. Y ahí es donde los discursos populistas encuentran terreno fértil”, ha explicado.

El politólogo insiste en que “el verdadero conflicto es socioeconómico: jóvenes sin formación, sin expectativas y fuera del sistema, sean inmigrantes o no, se convierten en caldo de cultivo para la frustración y la violencia”.

También ha alertado del papel de las redes sociales y medios alternativos en la difusión de bulos y mensajes emocionales. “En la Región de Murcia, entre el 30% y el 50% de la población se informa por canales no verificados. Eso crea una burbuja de desinformación que refuerza los prejuicios”, ha señalado.

No obstante, Crespo ha sido claro al identificar la raíz del problema: “El verdadero foco está en los discursos políticos. Si cada miércoles en el Parlamento se lanzan mensajes de odio, insultos y simplificaciones, eso cala en la sociedad”.

Como posibles soluciones, ha propuesto pactos entre los grandes partidos para rebajar la tensión y centrarse en políticas reales, así como dinámicas deliberativas que introduzcan datos objetivos en el debate público. “Hay herramientas para despolarizar, pero hace falta voluntad política y responsabilidad institucional”, ha concluido.