La revolución flamenca de María Terremoto brilla en La Mar de Músicas

Cartagena

Amenazaba lluvia, y alguna cayó pocos minutos antes de las 9 y media de la noche, hora fijada este jueves 24 de julio para el inicio en el patio de la Facultad de Ciencias de la Empresa, antiguo C.I.M., de uno de los conciertos más esperados del festival La Mar de Músicas en su 30ª edición.

Pese a todo, el show se inició y desarrolló con normalidad porque el agua dio una tregua que se rompió en torno a las 12 de la noche, cuando en otro de los escenarios, el del auditorio Paco Martín del Parque Torres, se estaba desarrollando el recital de Silvia Pérez Cruz y Salvador Sobral, que tuvo que reducir su duración por la intensidad de la lluvia.

En cuanto a María Terremoto, el suyo fue un concierto visceral y cálido, una grandísima sorpresa para muchos, una consagración en un escenario tan exigente como el del festival cartagenero.

Con apenas 16 años, María Terremoto (Jerez de la Frontera, 1999) ya pisaba los escenarios con el peso de una estirpe flamenca legendaria. Hoy, con 25 años y afincada en Sevilla, presenta Manifiesto (Universal), un trabajo con el que rompe moldes estéticos sin traicionar la raíz. Con una estética moderna, propia de una joven de su edad, canta y baila por derecho, sin mezclas ni artificios, demostrando que la ortodoxia también puede tener rostro joven.

Hija de Fernando Terremoto y nieta del mítico Terremoto de Jerez, María representa el último eslabón de una dinastía gitana que ha marcado el cante jondo. Consciente del legado que porta, lo honra con respeto y autenticidad. En Manifiesto, su apuesta es clara: conservar la pureza del flamenco sin caer en el purismo, y hacerlo desde su propia identidad, sin disfraces ni concesiones. Especial mención merece la interpretación que hizo de “Si tú no estás”, una de las grandes canciones de la canaria Rosana.

Silvia Pérez Cruz y Salvador Sobral

El auditorio del Parque Torres mostraba un aspecto de lleno total para una de las más esperadas noches del ciclo.

Silvia Pérez Cruz volvió a emocionar en La Mar de Músicas con esa voz suya que parece venir de otro mundo, capaz de abrazar el flamenco, el jazz, el bolero o la bossa con la misma delicadeza. La artista de Palafrugell, habitual del festival, presentó esta vez un proyecto compartido con Salvador Sobral, el inclasificable cantante portugués que conquistó Europa con su sensibilidad jazzística. Juntos han dado forma a uno de los discos más esperados del año, un trabajo íntimo y luminoso que incluye composiciones de Jorge Drexler, Luísa Sobral o Lau Noah.

Sobre el escenario, la complicidad entre ambos artistas fue palpable, y su propuesta, tan sutil como poderosa, se convirtió en uno de los momentos más memorables de esta edición. La emoción, como siempre en los conciertos de Silvia, fue el hilo conductor de una noche en la que la música se impuso sin artificios, solo con verdad.

Una pena que la lluvia desluciera y acortara tan emocionante simbiosis.

Çantamarta

Previamente, a las 8 de la tarde, la plaza del Ayuntamiento, albergó el concierto gratuito de este trío que cruza océanos y géneros con una naturalidad desbordante. Formado por LuisLo (Colombia-Venezuela), Benito (Granada) y Omar (Córdoba), su propuesta musical es un puente entre el Caribe latinoamericano y Andalucía. En su sonido conviven el Hip-Hop, la electrónica y el R&B, todo tamizado por una sensibilidad que bebe de lo urbano y lo ancestral. El resultado es una nueva música latina que no entiende de fronteras ni etiquetas.

Con colaboraciones destacadas —como la del productor Rusowsky— y una sólida base de seguidores, Çantamarta se ha consolidado como una de las bandas emergentes más estimulantes del panorama actual. Su seña de identidad es la diversidad: de ritmos, de acentos, de influencias. Y en directo, esa mezcla estalla con fuerza. Lo suyo es lo transfronterizo, lo híbrido, lo que no se puede encasillar. Y por eso, precisamente, están en el centro del huracán. Y qué bien lo pasó el público de Cartagena con ellos.

La jornada del viernes 25 de julio

La jornada arranca a las 19 horas en la Plaza del CIM con Tarta Relena, dúo que transforma la música antigua y tradicional en un sonido fresco y contemporáneo. Una hora más tarde, en la Plaza del Ayuntamiento, será el turno de Carlos Ares, una de las voces más libres y personales del nuevo pop español.

En el Patio del CIM, la noche continúa con Arooj Aftab, primera artista paquistaní en ganar un Grammy, que ofrecerá su fusión de jazz, minimalismo y mística sufí. Ya en el Auditorio Paco Martín del Parque Torres, se entregará el Premio Paco Martín al dúo murciano Maestro Espada, seguido del esperado concierto de Guitarricadelafuente, que regresa al festival con su nuevo trabajo Full-time papi. La noche se cerrará en el Castillo Árabe con la actuación de Ortiga, en un ambiente más festivo y nocturno.