Barcos fantasma en la costa murciana: la Región busca agilizar su retirada

Cartagena

Cerca del 1 % de las embarcaciones amarradas en los puertos de la Región de Murcia están abandonadas, según datos del sector portuario. En el Puerto Tomás Maestre, en La Manga, esto se traduce en unos 17 barcos que llevan tiempo sin uso, deteriorándose y ocupando espacio.

Estas embarcaciones, además de generar contaminación visual, pueden suponer riesgos ambientales y de seguridad, como hundimientos o fugas de combustible. Sin embargo, retirarlas no es tarea sencilla: al tratarse de propiedades privadas, el proceso legal para declararlas abandonadas y llevarlas al desguace es lento y complejo.

Para agilizarlo, se ha puesto en marcha un procedimiento notarial que permite a los gestores portuarios solicitar la declaración de abandono ante notario. Si el propietario no responde ni paga las deudas pendientes, se puede iniciar la subasta de la embarcación y proceder a su retirada

Este nuevo mecanismo, consensuado con el Ministerio de Justicia y la Administración Marítima, busca descongestionar los puertos deportivos y liberar amarres que podrían ser utilizados por otras embarcaciones. También pretende reducir la carga judicial, ya que hasta ahora era necesario acudir a los tribunales para resolver cada caso.

Blas Isaac, presidente de los Puertos de la Región de Murcia, ha señalado que "este tipo de embarcaciones son una constante en la mayoría de puertos de la costa de la Región, y su retirada es clave para mejorar la imagen y la operatividad de las instalaciones".