Incumplimientos en el Mar Menor: colectivos exigen aplicar la normativa vigente

Cartagena

Velocidades inapropiadas, fondeos ilegales y botellones junto a zonas ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) se han convertido en una imagen habitual cada verano en el Mar Menor. Así lo denuncia Ramón Pagán, portavoz de varias asociaciones que trabajan por la protección de la laguna, quien advierte que “el número de infracciones no disminuye, sino que aumenta, a pesar del estado crítico del ecosistema”.

Uno de los principales focos de preocupación es el uso de motos de agua, muchas de ellas circulando sin respetar la normativa vigente. Según el Real Decreto 118/2024, la velocidad máxima permitida en zonas de más de 5 metros de profundidad es de 20 nudos, una limitación que busca proteger tanto a los bañistas como a quienes practican deportes acuáticos

Además, el decreto establece restricciones específicas a la navegación marítima en el Mar Menor, en cumplimiento de la Ley 19/2022, que reconoce la personalidad jurídica de la laguna y le atribuye derechos de protección y conservación

Pagán ha señalado que la situación podría mejorar si se recuperara la vigilancia activa de la Guardia Civil, como ocurría años atrás. En este sentido, los colectivos han logrado el compromiso de Capitanía Marítima y de la Dirección General de la Marina Mercante para reforzar la vigilancia y estudiar una reducción adicional de la velocidad máxima permitida.

Sin embargo, la reunión con el Gobierno regional ha sido calificada como “decepcionante” por los defensores del Mar Menor, quienes reclaman medidas más contundentes y una mayor coordinación institucional para frenar el deterioro de este espacio natural único.

Según el último Informe de Monitorización de la Laguna del Mar Menor, publicado por la Dirección General del Mar Menor, se han detectado aumentos preocupantes en parámetros como la turbidez y la clorofila, indicadores que reflejan el impacto de la actividad humana sobre el equilibrio ecológico de la laguna.