La tutoría del Mar Menor exige transparencia total en los datos de la laguna
Su gerente, Sergio Marco, reclama acceso público a las monitorizaciones mientras los informes del IEO apuntan a una leve mejora tras las lluvias

Cartagena
La tutoría del Mar Menor ha solicitado que los datos de las distintas monitorizaciones de la laguna sean públicos y accesibles, en línea con lo que establece la Ley de Protección del Mar Menor. Esta petición se recoge en el primer informe enviado por el organismo, que advierte de una situación ambiental grave, aunque aún no se ha alcanzado el umbral de anoxia.
Según el gerente de esta tutoría, Sergio Marco, las informaciones que manejan no indican que se estemos ante un nuevo episodio de inestabilidad, aunque "el organismo está preparado para actuar si se produjera". Reconoce que la recuperación del Mar Menor requiere medidas inmediatas y eficaces, "aunque esa posibilidad es siendo complicada". La tutoría, que comenzó su andadura hace unos meses, ha sido bien acogida por la ciudadanía y las instituciones, y busca consolidarse como garante de los derechos del ecosistema.
Los últimos datos del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), correspondientes a la semana del 18 al 25 de julio, muestran una leve mejora en las condiciones ambientales de la laguna tras las lluvias registradas el día 25. El informe destaca un descenso térmico significativo, con temperaturas que bajaron de los 32 °C a valores más acordes con la media climática (29–29,5 °C), tanto en superficie como en fondo
Además, los niveles de oxígeno disuelto se han mantenido en valores óptimos, esenciales para la supervivencia de la fauna y flora lagunar. La salinidad y turbidez se han mantenido estables, sin variaciones significativas. También se ha observado una disminución brusca de la clorofila, aunque los valores siguen siendo entre 3 y 8 veces superiores a los registrados antes de la crisis de 2016
A pesar de esta mejora coyuntural, el informe del IEO advierte que el ecosistema presenta vulnerabilidades estructurales que podrían derivar en un nuevo episodio de inestabilidad. El crecimiento microbiano y la descomposición de materia orgánica, acelerados por las altas temperaturas, conllevan un elevado consumo de oxígeno, lo que podría desencadenar nuevos episodios de anoxia si las condiciones de estrés ambiental regresan.
El informe también señala que el alga Caulerpa prolifera, clave en la regulación de nutrientes, podría estar perdiendo capacidad de absorción, lo que retroalimenta el crecimiento del fitoplancton. Esta situación, junto con la alta disponibilidad de nutrientes procedentes del acuífero y del sedimento, mantiene el ecosistema en un equilibrio precario.
Desde el Comité Científico del Mar Menor se insiste en la necesidad de normalizar y coordinar los sistemas de medición, y se reclama la creación de una plataforma pública de datos en tiempo real, dado que toda la información procede de proyectos financiados con fondos públicos.

Teresa García Navarro
Licenciada en Filología Hispánica y en Periodismo. Más de 30 años ligada a la comunicación. Comenzó...




