Carpas, música y cocinas en la playa: el civismo se pone a prueba en el litoral cartagenero

Cartagena

El plan ideal para pasar las jornadas de calor estival es hacerlo en la playa. Sin embargo, en algunos casos llega a generar problemas de convivencia por la falta de civismo de unos pocos.

Cada vez es más común ver en nuestras playas, especialmente los fines de semana, numerosas carpas. Por ejemplo, este fin de semana había más de una docena en la Playa de Levante en Cabo de Palos.

Si bien el uso de este tipo de carpas no está sancionado por la ordenanza de uso y aprovechamiento de las playas, ya que al estar abiertas por los laterales no pueden considerarse como 'campamento', algo que sí aparece tipificado en la ordenanza como una infracción leve.

Incluso, denuncian desde SOS Mar Menor, llegan a verse incluso estas carpas dentro del agua de la laguna, como denuncia Isabel Martínez de SOS Mar Menor, con el consiguiente impacto en el ecosistema.

En algunos casos, como ha sucedido en Playa Honda, llegan incluso a ponerse en lugares que dificultan el tránsito de personas.

Desde la asociación Procabo, José Luis Albert apela "a la educación y el civismo". Destaca que hay una minoría que, tras pasar el día y recoger la carpa dejan restos que incluso llegan a atraer a las gaviotas.

Respecto a las molestias ocasionadas por los altavoces, cree que es complicado aplicar la normativa y llevar un aparato para estar midiendo decibelios.

Por su parte el partido político Contigo Cartagena, que no cuenta con representación municipal, denuncia también la presencia de carpas con música, cocinas de gas y hasta zonas improvisadas para dormir en Cala Cortina.

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Según la ordenanza, no está permitido el uso de aparatos de música o similares cuando superen los niveles máximos establecidos. así como tampoco hacer fuego o utilizar bombonas de gas. Aquellos que las incumplan podrían enfrentarse a multas de hasta 750 euros en el primer caso y de 1.500 en el segundo, al considerarse como una infracción grave.