La red de piezómetros del Mar Menor comienza a enviar datos en tiempo real para mejorar la vigilancia del acuífero y el nivel freático

Cartagena

La Comunidad Autónoma ha puesto en marcha una red de 19 piezómetros distribuidos a lo largo de la costa del Mar Menor, que ya están transmitiendo datos en tiempo real a la plataforma digital de seguimiento ambiental de la laguna. Esta infraestructura permite monitorizar el estado del nivel freático y del acuífero cuaternario, reforzando así el control sobre uno de los ecosistemas más sensibles de la Región de Murcia.

El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, visitó uno de los sensores instalados en Cartagena y destacó que esta red “permite un seguimiento continuo y preciso del comportamiento del acuífero y su interacción con el Mar Menor, lo que resulta clave para validar los modelos hidrogeológicos y anticipar posibles impactos”.

Los piezómetros, distribuidos entre los municipios de Cartagena (8), San Javier y Los Alcázares (4 cada uno), y San Pedro del Pinatar (3), están equipados con sondas que miden parámetros como salinidad, temperatura y nivel del agua subterránea. Los puntos de control se ubican entre 9 y 54 metros del borde costero, en lo que el consejero calificó como “el ecosistema lagunar más monitorizado del planeta”.

Además de medir el nivel freático, los sensores permiten recuperar testigos geológicos de hasta 100 metros de profundidad, lo que facilita el estudio de la interfaz entre agua dulce y salada y su evolución. Esta información ya ha sido integrada en proyectos científicos como el liderado por el doctor José Luis García Aróstegui, de la Universidad de Murcia, que ha identificado diferencias significativas en la aportación subterránea de agua debido a la naturaleza volcánica del subsuelo en la zona sur de la laguna.

La instalación de esta red ha supuesto una inversión de 488.825 euros y su conexión al gemelo digital del Mar Menor representa un avance en la digitalización de la gestión ambiental. Esta herramienta permitirá validar modelos predictivos y actuar con mayor eficacia frente a amenazas que afecten al equilibrio ecológico de la laguna.