Los bomberos forestales de la Región regresan tras seis días de lucha contra el fuego en Extremadura

Cartagena

Seis días después y con la satisfacción de haber contribuido en una lucha titánica, que es lo que está sucediendo este verano con los incendios de nuestro país, los bomberos forestales de la Región han vuelto a casa tras seis días de combate en Extremadura. El dispositivo enviado por el Gobierno regional concluye este viernes su misión, tras colaborar en la extinción de incendios que han arrasado más de 10.000 hectáreas en Cuacos de Yuste, Aliseda y Jarilla.

Coordinado por la Unidad de Defensa contra Incendios Forestales (UDIF) y la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias, el operativo ha estado formado por casi 50 profesionales —entre técnicos, agentes medioambientales, brigadas forestales y brigadas técnicas— y una decena de medios materiales, incluyendo helicóptero, camiones autobomba, vehículos todoterreno y unidades logísticas.

Durante la misión, se consolidaron perímetros, se eliminaron puntos calientes y se abrieron líneas de defensa en terrenos de alta dificultad. En Jarilla, por ejemplo, se ejecutaron líneas de hasta dos kilómetros, con apoyo de medios aéreos como aviones FOCA y aeronaves AT.

El helicóptero de la Comunidad acumuló 43,5 horas de vuelo en labores de extinción, sobrevolando municipios como El Torno, Oliva de Plasencia, Cabezuela del Valle y Hervás.

Aunque el grueso del operativo regresa a la Región, dos técnicos murcianos continúan en la misión FAST internacional, coordinando medios aéreos y actuando como enlace con especialistas de Alemania, Eslovaquia y Chequia.

Desde el Gobierno regional destacan “la profesionalidad y entrega” del dispositivo, que ha recibido el reconocimiento de las autoridades extremeñas y nacionales por su labor sobre el terreno.