Cartagena adapta su ascensor más emblemático a todos

Cartagena

Durante más de dos décadas, ha elevado a cientos de visitantes desde la calle Gisbert hasta el Parque Torres, regalando vistas del puerto y acceso directo al corazón patrimonial de Cartagena. Ahora, el ascensor panorámico —esa torre metálica que se ha convertido en postal urbana— se somete a una renovación integral para seguir cumpliendo su función con más seguridad, accesibilidad y tecnología.

La Junta de Gobierno local ha aprobado este jueves el proyecto de mejora, con un presupuesto de 41.363 euros más IVA y un plazo de ejecución de dos meses. Las obras, que no interrumpirán el servicio, permitirán sustituir más de 1.300 tornillos del cerramiento exterior afectados por la corrosión, que serán reemplazados por piezas de acero inoxidable mediante trabajos verticales y plataformas elevadoras.

Pero la intervención va más allá de lo estructural. El Ayuntamiento ha apostado por una actualización completa en materia de accesibilidad: se instalarán planos hápticos, carteles en braille, bucle magnético e información audiovisual en lengua de signos. La cabina incorporará nuevas botoneras con señalización visual, sonora y braille, además de una pantalla digital con información sobre el recorrido y las paradas. También se renovará el sistema de infrarrojos en las puertas para evitar cierres accidentales.

Diseñado por los arquitectos Andrés Cánovas, Martín Lejarraga, Atxu Amann y Nicolás Maruri, el ascensor fue inaugurado en 2004 como parte del proyecto Cartagena Puerto de Culturas. Su estructura salva un desnivel de 45 metros y conecta el casco urbano con el Castillo de la Concepción y los refugios de la Guerra Civil, consolidándose como una de las principales puertas de entrada al patrimonio local.

El proyecto incluye además la formación del personal de mantenimiento en atención a personas con discapacidad y la supervisión técnica de todas las medidas de accesibilidad, en línea con los estándares actuales de inclusión.