La Región de Murcia se enfrenta a un otoño cálido y seco tras el verano más extremo en más de un siglo

MURCIA

La Región de Murcia ha vivido el verano más caluroso desde que existen registros oficiales en España (1961), superando incluso el récord de 2022. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Murcia alcanzó los 45,1°C el pasado 18 de agosto, mientras que Alcantarilla registró 45°C, en el marco de una ola de calor que afectó a más de 40 provincias.

El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, ha confirmado que “este verano ha sido el más cálido del último siglo y pico”, y ha advertido que “las temperaturas alcanzadas en 2022 y 2025 son comparables a las que los modelos climáticos preveían para mediados de siglo”, lo que refuerza la evidencia de un calentamiento acelerado.

Respecto al otoño meteorológico (septiembre, octubre y noviembre), Del Campo ha señalado que “la probabilidad de que sea más cálido de lo normal en la Región de Murcia es del 60 al 70%”, mientras que “la probabilidad de que sea una estación fría es solo del 10%”. En cuanto a las lluvias, ha indicado que “no hay una tendencia clara en el este peninsular, pero lo menos probable es que sea un otoño especialmente lluvioso”.

Durante el verano de 2025, Murcia alcanzó temperaturas extremas de 45,1°C el 18 de agosto, mientras que en Alcantarilla se registraron 45°C ese mismo día, en el marco de una de las olas de calor más intensas del siglo. La temperatura media en la Región se situó en 24,2°C, lo que supone una anomalía de +2,1°C respecto a la media histórica.

AEMET estima que el otoño será más cálido de lo normal, con una probabilidad del 60-70% de que las temperaturas superen los valores habituales en la península. En el caso de Murcia, se proyecta una temperatura media de 19,5°C, frente a los 18°C históricos para esta estación.

En cuanto a las precipitaciones, los modelos indican que es poco probable que el otoño sea lluvioso, especialmente en el sureste peninsular, lo que podría agravar la situación de sequía en la Región.

El verano estuvo marcado por tres olas de calor, dos de ellas afectando directamente a la península y Baleares, y una en Canarias. La segunda ola, entre el 3 y el 18 de agosto, fue especialmente severa, con anomalías térmicas de hasta +4,2°C y más de 40 provincias afectadas.

Murcia se situó entre las zonas más afectadas por estas olas, con temperaturas comparables a las que los modelos climáticos preveían para mediados de siglo, lo que refuerza la evidencia de un calentamiento acelerado.

Aunque el verano fue seco en general, algunas zonas del sureste peninsular, incluida Murcia, registraron episodios de lluvias intensas que contrastaron con la sequía del interior peninsular. A nivel nacional, se recogieron 57 litros por metro cuadrado, un 81% de lo habitual, lo que lo convierte en el decimocuarto verano más seco desde 1961.

El portavoz también ha alertado sobre el riesgo de incendios forestales en el sureste peninsular: “Si estas altas temperaturas se prolongan y tampoco llueve, el riesgo de incendios va a seguir muy alto en muchas zonas, no tanto como en agosto, pero sí hasta que lleguen las primeras borrascas que dejen lluvias abundantes”.

Otro factor relevante es la temperatura del mar Mediterráneo, que ha estado por encima de lo normal durante 20 meses consecutivos. “Un Mediterráneo más cálido aporta más humedad y energía, lo que puede intensificar las lluvias torrenciales si se dan las condiciones atmosféricas adecuadas, como la llegada de una DANA”, explicó Del Campo. Sin embargo, aclaró que “el mar por sí solo no genera lluvias intensas; se necesita una situación atmosférica favorable”.