Encuentra a Arya, la perrita de la chica atropellada trágicamente, ahogada en una balsa de La Aparecida
El caso alerta sobre la falta de medidas de protección en instalaciones de riego; se estudia la responsabilidad legal del propietario

Tras días de búsqueda, no hay final feliz: muere Arya, la perra de la mujer atropellada en La Aparecida, en una balsa sin seguridad / Voluntarios

Cartagena
Lamentablemente, la historia de Arya, la perrita que desapareció después de que su dueña sufriera un trágico atropello en Cartagena, ha tenido un desenlace fatal. Javier Herrero, coordinador de la búsqueda, relató a la Cadena SER la dureza de estos días: "Nos hubiera gustado contar otra noticia", reconoció, visiblemente afectado. La búsqueda se prolongó durante horas y en diferentes zonas de la Comarca, movilizando a un gran número de voluntarios. "Ha habido un grupo de más de 800 personas activas sobre el terreno, con picos de hasta cien simultáneamente buscando", explicó Herrero.
El hallazgo de Aria se produjo en una balsa con la puerta abierta, un lugar que representaba un riesgo mortal tanto para animales como para personas. Herrero recordó que habían revisado la balsa varias veces: "Fue un compañero que subió a la balsa y la vio, a partir de ahí seguimos el protocolo preparado para su atención veterinaria, pero lamentablemente sólo pudimos certificar su fallecimiento".
A pesar del trágico desenlace, Herrero quiso destacar la increíble movilización de la ciudadanía: "Nos quedamos con lo bueno: una ola de solidaridad brutal, centenares de personas preocupadas por ayudar, caminando horas y horas en busca de Arya". La búsqueda no sólo movilizó vecinos de Cartagena, sino también de Lorca, la ciudad de Murcia y otras poblaciones cercanas, incluso con medios técnicos aportados por los voluntarios.
El caso también ha puesto de relieve problemas de seguridad en las balsas de la zona. Herrero advirtió que muchas estaban mal cerradas, representando un grave peligro: "Durante la búsqueda nos dimos cuenta de que había niños y personas en riesgo, y que la situación podría haber provocado otra desgracia". Por ello, adelantó que se tomarán medidas legales y se impulsará la concienciación sobre la seguridad de estos espacios.
"No tenemos palabras de agradecimiento suficientes para toda la gente que nos ha ayudado. Familias, vecinos, voluntarios que han dedicado horas y esfuerzo por Arya", concluyó Herrero, destacando el compromiso y la solidaridad de toda la comunidad.
Aunque el desenlace no fue el esperado, la historia de Arya deja un mensaje de unión y responsabilidad ciudadana, así como la alerta sobre la seguridad de los entornos que pueden convertirse en trampas para animales y personas.

Teresa García Navarro
Licenciada en Filología Hispánica y en Periodismo. Más de 30 años ligada a la comunicación. Comenzó...




